Objetivo: igualar la racha de la temporada 91-92

El conjunto blanco ha superado una de las asignaturas que, tradicionalmente, más se les suele atragantar a los equipos grandes, la de ganar lejos de su propio estadio. De esta forma, y con Juande en el banquillo, el equipo madridista ha logrado vencer en sus últimos cinco desplazamientos, en los que, además, sólo ha recibido dos tantos, precisamente en el partido ante el Athletic de la última jornada.

Todo comenzó en Mallorca el 11 de enero. Un Real Madrid liderado por Robben se impuso con facilidad en la isla por 0-3. La segunda parada llevó a los blancos a Soria para medirse al Numancia. Ni el frío ni la nieve impidieron que los madridistas se llevaran el triunfo por 0-2. La visita a Gijón representaba, a priori, una complicación mayor. Sin embargo, los de Juande resolvieron el compromiso con un contundente 0-4. El choque ante el Espanyol, que acabó con 0-2, fue el más complicado de la terna de cinco. Por último, Bilbao. La Catedral se tuvo que rendir a la superioridad merengue que devolvió los golpes tobilleros de los vascos a base de goles, cinco nada menos.

El objetivo ahora es igualar los seis triunfos de forma consecutiva que obtuvo el Real Madrid a domicilio la temporada 1991-92. Dicha temporada comenzó de forma espléndida para los blancos. Las victorias caían una detrás de otra. De esta forma, el equipo madridista encadenó victorias fuera de casa ante Cádiz (0-1), Athletic (1-4), Sporting (1-4), Deportivo (0-3), Burgos (0-2) y Espanyol (1-5). La racha se rompió en Zaragoza con un empate a uno en la Romareda.

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