Una primera vuelta con final infeliz

El equipo de José Mourinho cerró la primera vuelta con un empate en Pamplona

El Real Madrid ha cerrado la primera vuelta de la peor manera posible. Volviendo a dejarse puntos en el Reyno de Navarra. El empate cosechado en Pamplona hace que los blancos finalicen la primera mitad del campeonato con mal sabor de boca.

Tras una primera vuelta en la que los madridistas no habían estado muy finos fuera de casa (cuatro derrotas y un empate), el empate ante Osasuna sirve para agravar la situación y para volver a poner de manifiesto los problemas merengues a domicilio.

No era una visita sencilla, pero el equipo de Mou no ha dado muestras en ningún momento de poder resolver la contienda. La próxima salida liguera-próximo domingo en Valencia- marcará el comienzo de la segunda vuelta.



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