Kroos, el inquilino de un 'rival' encarnizado

El alemán ocupa actualmente el domicilio de un conocido jugador español

En el verano de 2014 Toni Kroos decidió tomar una de las decisiones más importantes y valientes de su vida. El centrocampista tenía todo lo que podía querer, pues jugaba en el club más poderoso de su país, el Bayern de Múnich, y además era una referencia en él. Pero la llamada del Real Madrid lo cambió todo, ya que cuando se enteró del interés del campeón español no dudó ni un momento en dar el salto al extranjero para probar suerte en el club más importante del planeta.


El cambio no fue fácil para el jugador y su familia. El centrocampista se mudó a Madrid junto a su mujer - Jessica Farber - y su hijo Leon, que por entonces aún no había cumplido un año de edad. Tradicionalmente los jugadores alemanes no han tenido una adaptación sencilla al club blanco, así que era muy importante que Kroos acertara con la casa donde iba a vivir junto a su familia. Por eso hizo una apuesta segura, ya que se decantó por la famosa urbanización 'La Finca' de Pozuelo de Alarcón. En concreto, por un domicilio que ya respiraba 'fútbol', ya que era propiedad del jugador Fernando Torres.

Por aquel entonces el delantero defendía los colores del Chelsea de Londres, aunque unas semanas después iba a firmar por el Milán. De esta forma la casa estaba a total disposición del nuevo jugador del Real Madrid y ambos pudieron llegar a un acuerdo de 25.000 euros mensuales para que el alemán habitara los 4.000 metros de parcela que tiene la casa. Unas instalaciones de auténtico luje que incluyen también una gran piscina, un jacuzzi interior y exterior, gimnasio, garaje con plazas para diez vehículos, sala de cine, de juegos, salón, cocina y cuatro dormitorios.

 


Un regreso inesperado

El contrato entre las dos partes se firmó por cinco años, los mismos que vinculaban a Kroos al Real Madrid nada más aterrizar en España. Pero lo que nadie podía esperar es que el 'casero' Fernando Torres fuera a regresar en ese tiempo a la ciudad. Y es que el futbolista se marchó cedido al Atlético solo unos meses después durante el mercado invernal, por lo que se vio obligado a comprar otra casa en Madrid. Curiosamente también la adquirió en 'La Finca', si bien en su caso cuenta con 950 metros cuadrados construidos sobre una 4.500 metros. Esto provoca que ahora el merengue y el colchonero sean vecinos además de inquilino y propietario y de rivales sobre el terreno de juego.

El alemán, también propietario en España

De todas formas, que Kroos haya elegido el arrendamiento para establecerse en España no significa que no quiera echar raíces también en el país. Como buen alemán también optó en 2013 por hacerse con una espectacular vivienda en la zona mallorquina de Cala 'D'Or'. Allí pasó sus primeros días de descanso en el verano de 2014, justo antes de firmar por el Real Madrid. De esta forma, el centrocampista también tiene su propio paraíso de vacaciones a poco más de 500 kilómetros de la capital española.



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