El Real Madrid comenzó desconcentrado, jugando al ‘tran trán', como si tuviera la cabeza en los decisivos duelos de la semana que viene más que en asegurarse la primera plaza del grupo. Pese a todo, Zalgiris colaborada al primer despegue madridista con constantes robos de balón. Llull colocaba el 7-14 en el marcador y el entrenador lituano pedía el primer tiempo. Más que un Zalgiris-Real Madrid, parecía una lucha entre Justin Delmond y el equipo blanco. El base americano estaba como ‘loco' para igualar un registro histórico desde los 6,75 m en la historia de la Euroliga.
El encuentro transcurría con un intercambio de canastas y con una relajación madridista que se hacía patente a la hora de defender. El primer cuarto se cerraba con un parcial de 5-0 para los lituanos. La salida de Felipe Reyes en el segundo cuarto activaba a los madridistas (2 1 en su primera intervención) y animaba a jugadores como Dani Díez. El madrileño realizó 10 minutos excelentes en los que robó 2 balones y anotó 6 puntos. Cómo no, Sergio Rodríguez, con una dirección ‘marca de la casa', anotaba 8 puntos y permitía que el Madrid se fuera al descanso con un ‘decoroso' 36-38.
Si bien el Real Madrid hizo una más que discreta primera parte, la segunda fue realmente bochornosa. Los blancos dilapidaron buena parte del trabajo hecho durante toda la Euroliga con 20 minutos infames que le condenan a un camino lleno de piedras para conquistar la novena Copa de Europa. Pero vayamos por partes…
El tercer acto se iniciaba con un Madrid que parecía tener ganas de vencer, que aumentó su intensidad en defensa y que gracias a cinco puntos seguidos de Llull conseguía escaparse en el marcador hasta poner el 55-57, pero de nuevo aparecía Delmond para anotar de tres-terminaría el encuentro con un espectacular 7/11- y apretaría el marcador al final del tercer cuarto (57-59).
Pero lo peor estaba por llegar; bajo la dirección de un desacertadísimo Sergio Rodríguez, el juego del equipo madridista se ‘enfangó’. La defensa lituana subía y apretaba cada vez más y los de Laso no encontraban soluciones en el juego. Poco a poco, gracias a los puntos de Delmond y al poderoso juego interior con Jankunas y Japtokas, los lituanos se marchaban en el marcador (65-59).
Laso pedía tiempo muerto, pero el Madrid nunca llegó a reaccionar. Es más, la diferencia llegó a irse hasta los 10 puntos tras anotar Justin Delmond 3 tiros libres seguidos. Todo había terminado aunque todo es susceptible de empeorar. De tener un camino hasta la final contra Panathinaikos y Maccabi o Milan hasta la final, a jugártela contra Olympiacos y presumiblemente Barcelona en semifinales. Una derrota que puede costar muy caro. Para no créerselo.
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