Ha conseguido ganarse a todo el madridismo. Dentro del campo su labor es sobresaliente y en esta campaña, a pesar de no hacer tantos goles como en el pasado, se ha convertido en un pilar fundamental para Carlo Ancelotti. Prueba de ello es que es el único futbolista que ha jugado todos los partidos. Ojo al dato, como diría aquél.
Sin embargo, su figura va más allá de lo meramente deportivo. La aportación del charrúa tiene un valor simbólico para el aficionado. Su manera de jugar, caracterizada por el coraje, garra, orgullo y pundonor, gusta mucho en Chamartín.
El pajarito, mote con el que se le apoda en varias ocasiones, es ese tipo de futbolista que siempre ha enamorado al Santiago Bernabéu.
Por esta razón, ningún hincha merengue puede llegar a pensar en una posible venta del bueno de Fede. Durante los últimos días se ha dicho desde Inglaterra que el Liverpool estaría dispuesto a ofrecer hasta 150 millones de euros por él. La cifra es bastante alta, pero es inconcebible que Florentino Pérez acepte desprenderse de Valverde.
Su temporada más productiva
Muchos, tal vez, no estarán de acuerdo con un servidor. Bien es cierto que tan solo lleva dos goles durante el presente curso, pero, en mi opinión, está siendo la temporada más productiva e importante del charrúa en el Madrid.
Todo ello porque ha sido un año complicadísimo en el aspecto de las lesiones. Pese a todo, él nunca ha visitado la enfermería y se ha convertido en un dique de contención en la zona medular del equipo blanco.
Debido a las lesiones de Tchouaméni y Camavinga, ambos estuvieron par de meses sin jugar, tuvo que retrasar su posición y consiguió rendir a la perfección.
Por esta razón, Carlo Ancelotti está encantadísimo con el rendimiento de su jugador. El italiano ha tenido la fortuna de contar con él y le ha sido capaz de dar al equipo un equilibrio fundamental e indispensable para conseguir sacar los partidos adelante. Se puede decir, en otras palabras, que está siendo el encargado de realizar el trabajo sucio que tanto valoran los entrenadores.
La polivalencia como estilo de juego
Otra cualidad que resaltan en Valdebebas sobre el protagonista del reportaje es su polivalencia. Esta cualidad gusta mucho en el club, debido a que su manera de jugar permite a Carletto emplear un estilo u otro. De hecho, en varias ocasiones, se le ha podido ver hasta de extremo derecho. Incluso, con su gran internada por el carril diestro llegó el gol de la final de la Champions en París. Qué grandes recuerdos.
Por todas estas razones, el madridismo lo quiere en sus filas. Su evolución, además, ha sido impresionante. Con el paso de los años se está convirtiendo en uno de los mejores centrocampistas del mundo. Empezó siendo un jugador de rotación y ahora nadie se imagina a un Madrid sin él. Esto, evidentemente, habla maravillas del gran trabajo que está haciendo con el paso de las temporadas.
En este aspecto se ve claro que los goles y las asistencias no lo son todo en el fútbol. Al fin y al cabo, hay que resaltar que el uruguayo aporta una serie de intangibles que son necesarias en cualquier equipo de primer nivel. Su rendimiento se ha mantenido de manera regular durante toda la temporada y esto, aunque parezca mentira, no es fácil encontrarlo en un futbolista. De este modo, estimo que hay que darle el valor que se merece.
Valverde 2029: solo piensa en blanco
El pasado mes de noviembre se hizo oficial su renovación. Estará vinculado al club, como mínimo, hasta 2029. Esta noticia fue muy bien recibida por parte de toda la institución. Es más, en la zona noble de Chamartín consideran que son unos afortunados por contar con un futbolista de su calibre y por saber que él está a gusto en la entidad.
Conviene resaltar que ha rechazado ofertas. Tiene mercado y, por ende, dispone de pretendientes a los cuales siempre ha dicho ‘no’. Equipos como el Bayern de Múnich han puesto el foco en él. También varios de la Premier y en Arabia Saudí se ha barajado la posibilidad de ficharlo. No obstante, Fede prefiere grandeza antes que el dinero y tiene claro que nació para hacer historia vestido de blanco.
Su gran sueño: ser capitán del Real Madrid
Para muchos aficionados, Fede Valverde es el capitán sin brazalete. El ‘15’ merengue ha entendido a la perfección el ADN del Real Madrid y lo representa a la perfección tanto dentro como fuera del campo.
Él, por su parte, ya dijo en la rueda de prensa previa al partido de Champions contra el Sporting de Braga, allá por el mes de noviembre, que estaría encantado de llevar el brazalete: “Me gustaría ser capitán del Real Madrid. Es todo un sueño”.
Este jugador no piensa en otra cosa que no sea el Real Madrid. Así pues, hay que destacar el bendito trabajo hizo Juni Calafat al poner el nombre del charrúa encima de la mesa cuando este empezaba a despuntar en Peñarol. Uno de tantos, se podría decir sin problema alguno. La labor que hace el jefe de ojeadores es crucial para entender los éxitos de nuestro club. Fede es un futbolista más de los que descubrió.
En definitiva, hay que seguir disfrutando del uruguayo y darle el valor que se merece a un futbolista de sus características. Aporta mucho, tanto en lo deportivo como en lo que va más allá. Tan solo escucharle hablar demuestra a la perfección que sabe muy bien de lo que va el club más importante del mundo. Reúne a la perfección las condiciones para ser el capitán y estoy convencido de que así será. No tengo ninguna duda.
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