El Real Madrid aplastó al Barça y ya huele la 'Novena'

Exhibición total del equipo madridista para machacar al Barcelona y se medirá en la gran final de la Euroliga al Maccabi.





Después de que Maccabi hubiera dado la gran sorpresa eliminando al CSKA en la primera semifinal de la Euroliga, el Real Madrid – Barcelona se antojaba como una final anticipada. Quizá por eso o porque el equipo de Laso no entró rodado en el partido, las primeras ventajas del partido fueron para el Barcelona. De hecho, en tres minutos de juego la renta a favor de los culés era de 12-4 (min.3).

En esos instantes en los que el Real Madrid no se encontraba fue importantísima la aportación de Nikola Mirotic, que ejerció de flotador merengue para mantenerse en el partido a pesar de que su acierto de cara al aro no era el mejor. Al buen hacer del hispano-montenegrino se le unió la entrada de Sergio Rodríguez, decisivo para cambiar el rumbo del encuentro. Con el MVP de la Euroliga en pista las diferencias se redujeron, y el Real Madrid logró un parcial de 1-8 para volver a poner el partido en su sitio (18-19, min.9).

El segundo cuarto sirvió de despegue para el Real Madrid. Un parcial de 0-11, con una gran defensa y buen acierto en el lanzamiento, le dio al Real Madrid su primera gran ventaja en el encuentro (20-31 min.14). Una diferencia que prácticamente se mantuvo a la llegada del descanso, al que se llegó con ocho puntos de renta para los blancos después de que Mejri, Felipe Reyes y Rudy Fernández se sumaran a la fiesta iniciada por Mirotic y Sergio (37-45, min.20).


El tercer cuarto fue el del despegue definitivo del equipo blanco. El equipo de Pablo Laso se convirtió en una auténtica locomotora de anotar, y a eso le añadió una defensa magistral que maniató por completo al Barcelona. La diferencia entre ambos equipos se hacía cada vez más grande. Sólo Tomic lo intentaba en el Barcelona, mientras que en los madridistas si no aparecía Sergio Rodríguez lo hacía Rudy Fernández. Y si no Mirotic, tocado con una varita mágica para anotar de todas las formas posibles. Con todo este arsenal, el equipo blanco se disparó de tal forma que a la finalización del tercer cuarto la renta del Real Madrid era ya de 25 puntos (48-73 min.30).

El último cuarto del encuentro no fue más que la confirmación del paseo madridista. Los blancos seguían anotando por tierra, mar y aire mientras que su rival sólo podía ver cómo su oponente anotaba una y otra vez. El partido terminó con el Real Madrid anotando 100 puntos y con Pablo Laso guardando a sus mejores jugadores para la finalísima del próximo domingo ante el Maccabi. La paliza al Barcelona fue histórica (62-100), y la novena Copa de Europa está a un único paso.