Cristiano Ronaldo explotó como estrella mundial en el Manchester United. Sin embargo, el salto a la liga inglesa se pudo haber quedado en nada si el Valencia hubiese cerrado una contratación que tenía avanzada meses antes del fichaje por los Diablos Rojos.
La historia se remonta a las elecciones por la presidencia del club del Turia en 2003, cuando Paco Roig había cerrado con Jorge Mendes la incorporación a Mestalla de Ricardo Quaresma y Cristiano por la cifra de 9 millones de euros. Salió reelegido el entonces presidente Jaime Ortí que, no obstante, trató de tomar el relevo de Roig y continuar las negociaciones.
Sin embargo, el que luego sería una estrella mundial tuvo un final de año espectacular en el Sporting de Lisboa y revalorizó su cotizado precio, algo que no se llegó a concretar en el papel con el equipo ché. En ese río revuelto apareció el United en verano echando el resto por Ronaldo, dando así la continuación deportiva de uno de los mejores jugadores de la historia.
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