Al Madrid le vuelve a salir cruz en otro final igualado

Los de Laso perdieron ante el Feberbahçe en el Palacio.


Luka Doncic, Gustavo Ayón, basket

Luka Doncic y Gustavo Ayón




Es posible que el Real Madrid firmara uno de sus peores arranques de la temporada. El quinteto con el que empezó el cuadro de Laso comenzó haciendo aguas por todos lados. Atrás, blandos y sin piernas. En la parcela ofensiva, sin acierto y con un cortocircuito constante. El marcador a los cinco minutos de empezar el encuentro lo decía todo, 2-14 para el conjunto turco. Por suerte para el Madrid, los jugadores del banquillo sí que salieron con la inspiración adecuada. Doncic, Ayón o Rudy cogieron los remos y empezaron a remontar aguas arriba. Los de Laso cambiaron su cara y, con ello, también el marcador (20-20, min.10).

El choque había empezado tan mal para los blancos que no fue hasta el minuto 15 del choque cuando los de Laso tomaban su primera ventaja en el marcador. Una canasta de Doncic ponía el 33-32 a los 15 minutos de partido. Una renta que a la llegada del descanso todavía tendría algún dígito más a favor del cuadro merengue (45-40, min.20).

El tercer cuarto volvió a mostrar una bajada en defensa del Real Madrid. De hecho, los turcos se fueron hasta los 28 puntos en este periodo. El gran ‘problema’ de los madridistas era el brutal acierto en el tiro de tres puntos del Fenerbahçe (por encima del 70%). A pesar de ello, el Madrid conseguía estar en el partido antes de entrar en el último periodo (65-68, min.30).

Todo parecía estar encaminado a un final a cara o cruz, parecido al que se vivió ante el Olympiacos en el último partido europeo en el Palacio. Sloukas, que apenas había aparecido en el partido, cogió la bandera de su equipo y, con tres triples, le complicaba el partido al Real Madrid. Los blancos se agarraron al  partido como pudieron, con un triple de Rudy a falta de 10 segundos (83-84 min.39). Los turcos anotaron sus últimos tiros libres y Doncic no pudo anotar desde el centro del campo el triple milagroso que hubiera mandado el partido a la prórroga. Otra derrota, ante otro de los grandes en casa, y con final de infarto que se resuelve en contra.