Al Real Madrid se le escapó la victoria en el último tiro

Los blancos jugaron un buen partido en Barcelona pero cedieron en el último segundo cuando Thompkins erró una canasta fácil tras coger un rebote ofensivo.


Ayón

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El arranque del encuentro permitió ver una salida del Madrid que no fue tan excelsa como la del primer choque ni tan blanda como la del segundo. Todo empezó igualado, aunque los de Laso tenían en el triple su principal arma. Rudy anotó de salida dos seguidos, ambos bastante lejanos, que enmudecieron el Palau.

El Madrid se mostraba mejor que su rival en el juego colectivo, sin embargo, faltas más que discutibles y muy puntillosas les daban a los culés constantes tiros libres para ir manteniéndose en el partido con el gancho. De hecho, al descanso los locales habían lanzado 16 tiros de 1 punto por solo cuatro del Real Madrid. La diferencia era sonrojante. Lo bueno para los de Laso es que Thompkins, que apenas había aportado nada en los dos primeros choques, encontró de nuevo la inspiración exterior que le ha venido acompañando durante la temporada. Sus triples lanzaron al Madrid justo antes del descanso para lograr una diferencia interesante, seis puntos de renta (34-40, min.20).

El tercer cuarto tuvo tres partes bastante diferenciadas. En la primera mandó el Madrid de forma clara. Campazzo anotó varias canastas y logró sendas defensas en las que maniató a sus rivales. Eso sí, un golpe en la cabeza que le hizo sangrar, obligó a Laso a cambiarle y eso le hizo daño al Madrid. Además, los culés empezaron a pegar aún más, con una agresión descarada de Heurtel a Rudy que los árbitros no se atrevieron a señalar como descalificante. Al final de este periodo, todo igualadísimo (56-58, min.30).

El último periodo tenía pinta de cara y cruz y así fue. El Madrid mandaba, con rentas cortas, pero le fueron suficientes como para entrar al último minuto con ventaja. Los blancos vivían especialmente del triple mientras que los culés seguían acumulando vidas gracias a los regalos en los tiros libres que les daban los árbitros. Al final, el cara o cruz le fue adverso a los de Laso. Campazzo no anotó en una penetración y Thompkins, que había sido el mejor del equipo, tras capturar el rebote no acertó a anotar una canasta que parecía sencilla y que podía haber valido una liga. Al final, el Madrid cayó y habrá cuarto partido el próximo viernes.