Pero la lesión se la produjo cuando su compañero Kobe Bryant penetró a canasta para encestar, falló el tiro y entonces cayó sobre la pierna de Bynum, que tuvo que ser sacado del campo con ayuda después de haber estado tendido durante dos minutos en el parqué con gritos de dolor. Desde el principio se temió lo peor, pero, aunque las primeras pruebas médicas fueron negativas, las últimas mostraron todo lo contrario. Bynum, que tenía promedios esta temporada de 14,0 puntos, 8,2 rebotes y 1,9 tapones, será baja por lo que resta de la temporada regular.
El objetivo ahora para los Lakers es conseguir que esté completamente recuperado para cuando llegue la fase final. Bynum, que es el tercer máximo encestador de los Lakers, también se lesionó el año pasado en enero. Sufrió una fractura de un hueso en la rodilla izquierda y los médicos le dieron también entre ocho y 12 semanas para recuperarse, sin que luego pudiese jugar. El joven pívot de los Lakers tuvo que someterse a una artroscopia el 21 de mayo de 2008 para que los doctores le retirasen residuos de cartílago y ya no pudo volver con el equipo.
Bynum se perdió los 46 partidos de la temporada en la que los Laker perdieron la final frente a los Celtics de Boston. Eso fue lo que obligó a los Lakers a conseguir un buen jugador que ocupase su puesto y ayudase al equipo, algo que encontraron con el traspaso del español Pau Gasol, aunque el entrenador de los Lakers, Phil Jackson, lo quería para que fuese alero, que es lo que ha hecho esta temporada. Ahora el dilema para Jackson vuelve a ser el mismo. Gasol volverá a ser pívot porque dentro del equipo el técnico puede encontrar en Lamar Odom un jugador que ocupe el puesto de número cuatro, pero como cinco de calidad sólo está el español.
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