Sufrida victoria sin premio final

Los de Plaza jugaron un mal partido y sufrieron hasta el último segundo para llevarse la victoria. El Barcelona ganó en Israel, y se quedó con el primer puesto del grupo. Olympiacos será el rival de los blancos en cuartos.





La visita del Alba de Berlín a Vistalegre no sedujo a la afición. No en vano, Carabanchel presentó la entrada más pobre de la temporada. Los alemanes, que se colaron de milagro en este Top-16, no inspiraban ningún tipo de ilusión en los aficionados blancos. Sin embargo, los que fueron, como siempre, se dejaron la garganta animando a los suyos.

El ambiente, pese a todo, era raro. Con un ojo en el parquet y otro en la radio pendiente tanto de Israel como de Vitoria, el equipo de Plaza salió excesivamente relajado. Sin tensión. Como si de un partido amistoso se tratara. Sin embargo, la realidad era otra. La victoria era obligatoria si se quería aspirar al primer puesto. Los alemanes, sin nada que perder en el envite, jugaban anárquicamente a lo que les saliera.

Ficha técnica:

83. Real Madrid (17 23 21 22): Raúl López (12), Bullock (7), Winston (2), Hervelle (18) y Reyes (6), cinco inicial. Llull (5), Van den Spiegel (5), Massey (14), Tomas (2) y Mumbrú (12).

82. Alba Berlín (14 26 21 21): Wright (9), Jacobsen (7), Seasy (7), Chubb (6) y McElroy (4), cinco inicial. Herber, Hamann, Zwiener, Jenkins (17), Sekulic (21), Dojcin (7) y Nadjfeji (4).

Árbitros: Bachar (ISR), Herceg (CRO) y Anastapolulos (GRE).

Incidencias: Sexta y última jornada de octavos de final de la Euroliga de baloncesto. Grupo F. Palacio Vista Alegre, de Madrid. Media entrada.

Al habitual e impagable trabajo de Felipe Reyes, al que le da igual enfrentarse al Alba, al Escalerillas o a los Lakers se unió un Massey que le tomó el gusto a la línea de tres puntos. A todo esto, Sekulic, que volvía a la que fue su casa, utilizaba sus brazos como un aspirador para recoger todo tipo de balones que rondaban el aro madridista. El serbio se marchó hasta los 13 puntos y 7 rebotes antes del descanso ¿Reivindicación por su parte ante los que decidieron no renovarle?


SUSTOS ALEMANES

El paso por los vestuarios no cambió mucho la tónica del partido. Los alemanes seguían jugando a su ritmo, mientras Sekulic rebañaba todo lo que podía debajo del aro. El Madrid, por su parte, ni fú ni fá. Jugando al tran tran pero sin el acierto suficiente como para escaparse en el marcador. Es más, las ventajas eran siempre para los teutones (46-52 min.24). Hervelle, Massey y Mumbrú rescataban a los blancos por momentos, ya que ni Bullock ni Felipe tuvieron hoy su mejor partido o que, simplemente, no necesitaron realizar un sobreesfuerzo para hacer buenos números.

Mientras funcionaban los pinganillos en Carabanchel, el partido se ponía cada vez más feo. De la igualdad total (73-73 min.26) se pasó a un 73-80 a falta de dos minutos que hizo pensar en lo peor. El Barcelona ya ganaba cómodamente en Israel, por lo que el resultado del partido era menos importante. Sin embargo, los jugadores blancos volvieron a sacar el orgullo, y con casta remontaron el choque. Un par de buenas defensas (no se había visto hasta entonces al equipo defender con intensidad) y un triple de Bullock acercaron a los blancos a un punto de diferencia (81-82 min.39). La última pelota estaba destinada a Bullock, pero los alemanes le impidieron recibir el balón, por lo que Raúl López tuvo que jugarse un lanzamiento casi de espaldas y a la remanguillé para darle sobre la bocina el triunfo al Madrid. Ahora espera Atenas. Olympiacos es el escollo para llegar a la Final Four ¿Se conseguirá?