Los flecos del acuerdo están ya cerrados, a falta únicamente de la firma del administrador del Joventut, club que se encuentra en ley concursal y que se embolsaría un cuarto de millón por en el proceso. Así que el anuncio oficial del fichaje de Rudy por el Real Madrid es cuestión de horas, según informaciones publicadas por ‘Marca.com’.
Si bien es cierto que todos los indicios apuntan a que el ‘lockout’ de la NBA no va a ser, ni mucho menos eterno, el traspaso compensa al club blanco desde cualquier punto de vista. Aunque se diese la posibilidad de que Rudy se vea obligado a cumplir su compromiso con Dallas esta temporada, la seguridad de tener a uno de los mejores del mundo atado para el futuro, ejerce de motivación más que consistente para la directiva blanca.
Aunque algunos crean que es un movimiento un tanto incongruente fichar a un jugador que quizás no pueda despuntar de manera inminente en el Real Madrid, la mayor parte de la afición y el staff técnico al completo tienen el pleno convencimiento de que esta operación será muy difícil de olvidar y traerá, a la larga, muchas más luces que sombras. La primera, asestar un duro golpe al Barcelona, equipo que nunca ha perdido la esperanza de convencer a Rudy por medio del romanticismo.
El club ha sabido esperar al momento preciso para apretar el botón que ponga en funcionamiento toda la maquinaria necesaria para que Rudy Fernández se convierta en jugador del Real Madrid. Y no precisamente en un mero comparsa. Rudy coronará el nuevo proyecto comandado por Pablo Laso. Será el estandarte blanco, el abanderado del Real Madrid. Y es que Rudy llega con aires de realeza a su nuevo Palacio. Nada ha sido fruto del azar.
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