Como requisito principal para aspirar a ser el mejor jugador joven del Mundial, es necesario haber nacido a partir de Enero de 1993. Varane ha sido titular en 4 de los 5 partidos que Francia ha jugado en este Mundial e incluso llegó a acumular 300 minutos de juego sin cometer ni una sola falta.
Especialmente impresionante fue su partido contra Suiza; el madridista estuvo elegante como siempre, cortó todas las acometidas contrarias e inició un contragolpe espectacular que supuso el segundo gol de su selección. Varane ha recuperado las sensaciones en un campeonato al que no llegaba con las mejores previsiones.
La rodilla no le ha molestado durante todo el campeonato y ello le ha permitido competir al máximo nivel. Su final de la Champions ya auguraba una recuperación total. Ya descansa antes de incorporarse a la pretemporada blanca. Puede iniciarla con un balón de Oro al mejor joven del Mundial. Un espectáculo.
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