El Castilla de Zidane dio una lección de madurez en el derbi

Gran partido del Castilla de Zidane que les afianza en la parte alta de la clasificación





La primera parte del encuentro no tuvo prácticamente un solo respiro. El Atlético de Madrid B salió al campo consciente de lo que se jugaba este domingo, pues la derrota le hundía un poco más en los fondos de la clasificación. Por eso los colchoneros salieron con la intención de dominar a su rival y de golpear primero. Suyos fueron los compases iniciales del choque, pero el equipo que golpeó primero fue el Castilla. Un rápido contragolpe por la derecha terminó en un centro de Álvaro Jiménez que se envenenó sorprendiendo a David Gil. El portero rojiblanco no pudo atajar el balón y este acabó entrando mansamente en las redes atléticas.

El 1-0 no cambio mucho el panorama del choque, pues los visitantes continuaron teniendo el dominio del esférico, pero sin la profundidad necesaria para inquietar. Sin embargo, los colchoneros no tardaron en igualar el duelo en un córner al más puro estilo 'Simeone'. El centro al área acabó en las botas Nacho, quien se encontraba inexplicablemente libre de marca. El jugador fusiló con total libertad la portería merengue poniendo el empate a uno, un resultado que hacía justicia a lo visto hasta el momento.

Cristian Benavente

La igualada sirvió para animar el juego merengue, pues el equipo empezó a adelantar líneas y gozó de sus mejores minutos en el encuentro. De esta forma, tras un par de ocasiones de gol protagonizadas por Llorente sería Raúl de Tomás el que en el minuto 29 aprovecharía un buen pase interior para anticiparse a la salida del portero rival y batirle con un toque suave y preciso. Fue un tanto que afectó a la moral atlética y el Castilla supo aprovecharlo a la perfección, pues en la jugada siguiente otro gran contagolpe - esta vez conducido por la izquierda - finalizó en un pase de 'la muerte' de Burgui para que Álvaro Jiménez hiciera el tercero de la mañana, el segundo en su cuenta particular.

El 3-1 sirvió para relajar a los de Zidane y el equipo estuvo a punto de pagarlo. Aunque el filial atlético demostraba una falta evidente de pegada fue capaz de meterle el miedo en el cuerpo a su rival. Primero con un lanzamiento magistral de falta de Carlos Ramos ante el que no pudo hacer nada Yáñez para evitar el 3-2. Y poco después en un nuevo córner rematado por Aitor que se estrelló contra el larguero madridista. Fue la última ocasión de la primera parte y se podría decir que también la última en todo el encuentro de los rojiblancos.


Y es que en la segunda parte el partido bajó muchos enteros y las ocasiones prácticamente se esfumaron. El Castilla estuvo mucho más cómodo que en la primera parte y controló el juego a su antojo. Aunque la intriga sobre la victoria se mantuvo casi hasta el tiempo de descuento, cuando Benavente sentenció el choque con un mangífico disparo de rosca que se clavó de forma espectacular en las mallas colchoneras. Era el 4-2 definitivo que constataba la superioridad madridista en el derbi de la categoría y que refrenda a los blancos como serios candidatos a jugar los play-offs por el ascenso a final de la temporada regular.

Fotos: José Manuel Manzaneque