El árbitro no dejó competir al Castilla

El lamentable arbitraje de Jaime Ruiz Álvarez privó al filial madridista de continuar en la cima de la clasificación


Expulsión de Álvaro




Jaime Ruiz Álvarez. Ése es el nombre propio del encuentro de este domingo entre el Castilla y el Socuéllamos en el Di Stéfano. El colegiado asturiano hizo méritos para ascender de categoría con un arbitraje lamentable en contra del filial madridista, con una expulsión injusta en la primera mitad para Álvaro y un penalti inexistente señalado contra los blancos para rematar la faena. Al final, dejó sin pitar otro penalti que sí existía a favor del Castilla. Esas tres decisiones unidas a los numerosos pequeños detalles que se dieron durante el choque pusieron tan cuesta arriba el encuentro para los de Zidane que el Castilla se dejó los tres puntos...

El encuentro comenzó con ocasiones para el filial madridista. Álvaro Burgui probaban al meta visitante, que salvaba a los suyos en unos primeros compases de claro dominio merengue. Sin embargo, poco a poco el conjunto manchego se fue desperezando y logró adelantarse en el marcador en un córner, por medio de Pelegrina. El gol fue un mazazo para el Castilla, pero no tanto como la expulsión de Álvaro cinco minutos más tarde en un forcejeo con Bienbe. Roja directa que ponía el encuentro aún más complicado para el Castilla. Sin embargo, los de Zidane sacaron fuerzas de flaqueza para intentar el empate antes del descanso y De Tomás lo tuvo en sus botas en el 35 con un remate que sacó Coronado.

Tras el descanso, el Castilla volvió con fuerza al terreno de juego y continuó en su búsqueda del empate. Empleando especialmente la banda izquierda, donde se desempeñaba Burgui, el filial generó diferentes ocasiones de peligro, la más clara de todas en la cabeza de Aguza. Pero el colegiado volvería a aparecer para salvar al Socuéllamos señalando un inexistente penalti de Varela en un contragolpe manchego. Ocaña no falló y puso el injusto 0-2 en el luminoso. Con el resultado tan claramente en contra, el filial no bajó los brazos y siguió buscando la meta contraria.

Javi Muñoz pudo acortar distancias con un disparo lejano, pero no acertó con la meta rival y en última instancia el árbitro no señaló un clarísimo penalti sobre Lucas Torró, dando aún más lustre a su escandalosa actuación. Diego Llorente dio el susto a última hora tras quedar tendido en el suelo después de un choque con Mariano, pero salió del campo por su propio pie tras unos segundos sin reaccionar. Fue el remate a una tarde aciaga para el filial madridista, que debe pensar ya en sus próximos compromisos y olvidar cuanto antes un encuentro en que no le dejaron competir por los puntos.


*Fotos: José Manuel Manzaneque.