Los chicos de Zidane visitaban el Gal Stadium con la necesidad de sumar los tres puntos para no dejar escapar las opciones de play off. Sin embargo, pronto iban a darse cuenta de que la tarea no sería sencilla. Los blancos encajaron el primer gol del encuentro tan sólo después de tres minutos jugados. Una vez más, desde los 11 metros. Galán transformó un penalti cometido sobre él mismo para poner el 1-0. Este golpe inicial no achantó al Castilla, no obstante, y el filial merengue buscó el empate hasta conseguirlo a los 21 minutos, por medio de Esnaola (en propia meta).
Poco iba a durar la alegría al Castilla, que en el 27 encajaba el 2-1 por medio de Juan Domínguez. El primer filial madridista no bajaba los brazos y estuvo cerca de conseguir el empate al borde del descanso, por mediación de Mariano. Sin embargo, el delantero merengue no logró introducir el balón en la red, llegando así al final de la primera mitad con la victoria mínima para el conjunto local pese a los merecimientos visitantes.
En la segunda mitad llegaría el tanto del empate por medio de Sergio Aguza. El mediocentro madridista aprovechó un lío dentro del área para enchufar el cuero y mandarlo al fondo de la red. Con el partido igualado a dos goles y el Castilla buscando el 2-3, sería el Real Unión quien conseguiría romper la igualada de nuevo desde el punto de penalti. Galán nuevamente fue el autor del tercer gol de la tarde para el cuadro de Irún, un tanto que sería definitivo a la postre y que deja al Castilla a tres puntos de las posiciones de play off a falta de cuatro jornadas por jugarse. Para más desgracia, en el tiempo de descuento Álvaro fue expulsado, rematando así la infame actuación arbitral.
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