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Lo ocurrido ante el San Sebastián de los Reyes, con un empate que llegó en los últimos minutos del encuentro, refleja una tónica que se ha venido repitiendo en el equipo merengue a lo largo de la temporada. Los dos puntos perdidos ante el equipo del norte de Madrid no son los primeros que deja escapar el Castilla en los últimos compases del encuentro y tras haber adquirido ventaja. Y es que a los de Toril les ha faltado en muchas ocasiones matar los partidos, sentenciar partidos de claro dominio para no dejar lugar a disgustos de última hora.
El ejemplo más recordado es el empate sufrido ante el Coruxo en el tiempo de descuento, en un partido de idénticas características al vivido en el Estadio Nuevo Matapiñonera el domingo. La necesidad de no fallar cuando los partidos están encarrilados se hace cada vez más urgente a medida que avanza la temporada, y goles como el encajado ante el Sanse pueden dar al traste con el ascenso en las eliminatorias de play off. Por este motivo, Toril tiene mucho trabajo para enseñar a los suyos a rematar los partidos y a saber sufrir para afrontar la fase de ascenso con todas las garantías.
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