El árbitro quitó dos puntos al Castilla

El equipo de Toril vio como le señalaban un penalti en contra de manera injusta en los últimos minutos de un partido que vencía por 1-0 y que finalizó con el resultado de 1-1.





Arrancaba el partido en Valdebebas con el Castilla llevando la iniciativa y con la novedad en la punta de ataque de Raúl De Tomás. Precisamente, de Tomás, mandaba al palo derecho de Santamaría la primera ocasión de peligro de los de Toril al 8’ de juego.La Ponfe, en estos minutos, se limitaba a observar el vendaval ofensivo que se le venia encima, perdonando el Castilla un par de ocasiones en las botas de Llorente y el propio De Tomás.

El Castilla, como si de una final se tratara, salió desde los vestuarios a por el partido. Con Casado y Llorente, laterales en el día de hoy, muy ofensivos, el Castilla generaba gran cantidad de posesión en campo de la Ponferradina, y creaba ocasiones de peligro con los centros al área, algo pasados por el ímpetu que de los chavales le ponían a cada acción.

José Rodríguez, mostrando la cara A del disco, imponía su físico y control del balón ante un centro del campo de los del Bierzo muy poco dominador. El 6 blanco aparecía tanto en el borde del area de Pacheco, defendiendo jugadas de estrategia, como en el área de la Ponfe, bien asistiendo, bien rematando desde la frontal.

La Ponferradina, no encontraba su sitio en el Di Stefano, más por el buen juego de los blancos que por la disposición de los de Barragán. El Castilla, llegando en oleadas con un Jaime brillante, un Lucas descarado y un Burgui mordedor, provocaba gran cantidad de córners. Así, en uno de ellos, obtuvo el premio que merecía el buen hacer de los de Toril en estos primero minutos. Tras 20’ de juego y 8 córners llegaba el gol del filial. El córner, lanzado por Lucas al segundo palo, lo intentó rematar Pulido y lo despejó Yuri cayéndole a Casado, quien disparó desde la frontal y la defensa del Bierzo lo rechazó dejándoselo franco a Burgui que, de izquierda y tras driblar a su defensor, ponía el mereció 1-0 en el marcador.

La ocasión más clara de la Ponfe en la primera mitad llegaría al 27’ de juego en una entrada por la banda derecha de Carpio. Su dejada al borde del área para el remate de Javi Lara, libre de oposición, fue desviada por Pacheco y la defensa a córner con dificultades.

La Ponferradina, de morado y negro en la noche de hoy, parecía más bien eso, un nazareno de procesión por el Di Stefano. Claudio Barragán, muy expresivo durante todo el encuentro, abroncaba a los suyos y los espoleaba en busca del empate. Así en el 36’, Acorán, tras centro de Carpio, el más batallador de los visitantes, disparó buscando la escuadra izquierda de un Pacheco y su remate se iba a la cruceta.

Morían los minutos buscando el final de la primera parte. La Ponfe tenía más el balón, pero lo jugaba a 60 metros de la portería del filial madridista. Su juego, sin criterio y sin intensidad, hacía que los de Toril ahorrasen fuerzas y controlasen con tranquilidad el partido. Lucas, como casi siempre a lo largo de la temporada, era el que más pedía el balón y buscaba la meta de Santamaría. 45’ restaban para que el filial sumase una nueva victoria.

Comenzaba movida la segunda parte. Tras la primera intentona de los de Toril por banda izquierda, Jaime sufría una nueva entrada de Carpio, quien ya había visto la primera amonestación al filo del descanso por una trifulca con Jaime, y el árbitro le amonestó nuevamente provocando la expulsión del defensa.

Recomponía Barragán el equipo y el Castilla seguía mostrando la solvencia del primer tiempo. Jaime pegado a la banda llevando las ofensivas, De Tomás muy participativo y Lucas esperando en la derecha hacían prever que el segundo llegaría pronto. Más por necesidad de reflejar en el marcador el dominio del partido que por el peligro que mostraban los del Bierzo en ataque.

Tras varios córners consecutivos a favor del Castilla, Toril mostraba su desesperación llevándose las manos a las cabeza. El motivo es sencillo. En contra de lo que muchos puedan pensar, el filial madridista es un equipo muy trabajado, no sólo en lo físico, sino también en lo táctico. Toril, emplea buena parte de los entrenamientos en las jugadas de estrategia y, pese a salir lo trabajado, no llega el premio del gol.

Ficha Técnica

Real Madrid Castilla 1: Pacheco, Llorente, Casado, Omar (Rozzi 86’), José, Lucas, Cabrera, Pulido, Jaime, Burgui (C.Gómez 80’) y De Tomás


Ponferradina 1: Santamaría; Carpio, Robusté, Juande (Fofo 78’), Yuri, Jonathan, Acorán, Cristian (Alan 87’), Ramírez, Alberto y Javi Lara (Castañeda 50’)

Goles: 1-0 Burgui (20’), 1-1 Yuri (83’ p.)

Árbitro: Figueroa Vázquez. Amonestó a Jaime, Robusté, Omar, Pulido, Castañeda. Expulsó a Carpio por doble amarilla (46’)

Estadio: Alfredo Di Stéfano (3.016 espectadores)

Jaime, gran partido el suyo, fue sustituido por Benavente. El internacional peruano, que creó una bonita jugada nada más entrar al campo, se situó por detrás de De Tomás desplazando a Burgui a la izquierda. El Castilla no cambiaba el dibujo y el esférico se jugaba en campo leonés. El marcador, con ese escueto 1-0, preocupaba a la afición blanca que en el 80’ reclamó un penalti sobre De Tomás por empujón dentro del área.

Pese a contar con uno más desde el 46’, el dominio del Castilla no se concretaba en ocasiones reseñables, amén de los ya comentados lanzamientos desde la esquina que no eran aprovechados por los de Toril. Aún así, en una llegada de Lucas por la izquierda, a punto estuvo el Castilla de cerrar el partido en una indecisión de la defensa de Barragán.

Y como la fortuna es así de caprichosa, un minuto después de obviar el posible penalti sobre De Tomás, el colegiado señaló un penalti que no fue de Pulido sobre Yuri, quien se encargó de transformarlo a la derecha de Pacheco. El nazareno, de procesión todo el partido, tras la penitencia de la expulsión de Carpio, se encontró con su particular redención con el penalti señalado (e inventado por el árbitro) a Yuri.

No se merecían los de Toril este final con 1-1. El juego, las ocasiones y el fútbol, lo pusieron los locales y las decisiones arbitrales se encargaron de igualarlo para una Ponferradina que pasó por el Di Stéfano de procesión. Mucho premio para el conjunto de Barragán y un punto para el Castilla que no es suficiente en la lucha por acercarse a los puestos de salvación. En esta ocasión fue el árbitro el que no dejó que el Castilla se llevara los tres puntos.