Ronaldo: un debut para la historia blanca

Repasamos las actuaciones históricas de los jugadores Real Madrid


Ronaldo Nazario




Tras una tensa última noche del mercado de fichajes invernal, Jorge Valdano y Florentino Pérez se remangaron bien para trabajar hasta el último segundo, en búsqueda de la incorporación bomba a la que el presidente del Real Madrid nos había acostumbrado a todos los madridistas. Y vaya si lo consiguió. En el descuento. El Madrid fichaba a Ronaldo, el brasileño, el original. El Fenómeno.

Ronaldo llegaba desde el Inter de Milán con las dudas de su estado físico. Dos lesiones consecutivas de tendón rotuliano lo hicieron ausentarse del verde -para tristeza del fútbol mundial- 2 temporadas y toda la explosividad que el carioca había demostrado en su único año en el Barcelona y lo que pudo en los milaneses, quedaba en entredicho hasta nueva prueba. Y el Madrid se la dio.

Después de que su entonces entrenador en el Inter, Héctor Cúper, aconsejase y pidiese públicamente que no fuese al mundial de ese verano disputado en Corea del Sur -el cual ganó Brasil con doblete de ‘Ronnie’ en la final y siendo el pichichi-, el delantero renegó de él y se buscó la salida. Y apareció Florentino.


Tras una preparación física a conciencia y con muchísima precaución, el Real Madrid postergó el debut de Ronaldo hasta la quinta jornada de la Liga 2002/2003. Y como era de esperar, el brasileño empezó en el banquillo.

El rival era el Alavés, y los blancos ya tenían en plantilla a Figo y a Zidane –la temporada siguiente llegaría el último galáctico, Beckham-. Precisamente, tanto el portugués como el francés ayudaron a dejar un marcador óptimo para la entrada del flamante último fichaje madridista. 2-1 a favor.

Era el minuto 63 de partidos y el Santiago Bernabéu se ponía en pie para recibir a su nuevo ídolo. Ronaldo entraba al campo en un córner del Madrid que no pasó a mayores. Sin embargo, no pudo esperar más.

 

 

Tan solo llevaba un minuto en el campo cuando un centro teledirigido de su compatriota Roberto Carlos, lo bajaba Ronaldo con el pecho dentro del área, la dejaba botar y remataba la pelota contra el suelo, haciendo imposible la parada Dutruel. Ronaldo llevaba un gol por minuto como jugador del Real Madrid.

Poco después Figo firmaba un doblete (4-1), que acabaría pasando desapercibido en las tintas de los periodistas. El doblete sobre el que había que escribir era el del número 11.

Fue en el minuto 78, cuando en una contra, recibía un pase de McManaman y se quedaba perfectamente perfilado para batir en el mano a mano al portero francés del Alavés, al palo largo con su pie derecho. Una definición ‘Made in Ronaldo’. En un cuarto de hora, uno de los debutantes que había generado mayor expectación en la historia del real Madrid ya  había marcado dos goles.

Cerca estuvo de conseguir un hattrick en una acción similar a su segundo tanto, pero esta vez su puntería no fu acertada. Ronaldo acababa de llegar y ya la gente sabía que se podía contar con él al máximo nivel. Finalmente el encuentro finalizó festivo con 5-2 para el Madrid y con la gran noticia, a nivel mundial, del regreso de El Fenómeno.