Así las cosas, Sainz, madridista confeso, tendrá así el honor de ser ovacionado por el estadio en que tantas veces ha vibrado viendo al equipo de sus amores, el Real Madrid. Y es que, no hay que olvidarlo, el flamante ganador del Dakar es socio del equipo blanco desde hace ya muchos años. Incluso tuvo una participación activa en las elecciones presidenciales del 2006, cuando formó parte de la candidatura de Villar - Mir como vicepresidente de esa posible Junta Electoral.
Con este saque de honor, el Real Madrid quiere reconocer los méritos de un piloto que, pese a la fama de gafe que le ha perseguido a lo largo de su vida, sobre todo a raiz del abandono del rally de Gran Bretaña cuando le quedaban tan solo 400 metros para proclamarse campeón del mundo, ha sido el único español que ha ganado tanto el rally Dakar en su variante de coches como el Campeonato del Mundo de Rallies, competición en la que, pese a llevar cuatro años retirado, ostenta todavía varios récords, como el de haber ganado el mayor número de rallies distintos. Enhorabuena, campeón.
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