Leo Messi echa más leña al fuego en Can Barça

El club azulgrana vive un momento de turbulencias tanto deportivas como institucionales


Leo Messi




Todo comenzó el pasado domingo, cuando Luis Enrique decidió dejar a Messi y Neymar en el banquillo, además de Dani Alves. Los tres futbolistas habían vuelto más tarde que el resto de sus vacaciones, en principio con permiso. Pero el técnico asturiano sentó a ambos y el Barcelona perdió ante la Real Sociedad, desaprovechando el pinchazo del Real Madrid en Mestalla. Zubizarreta compareció ante los medios tras el choque y, cuestionado por el tema de la sanción de la FIFA, recordó que el vicepresidente deportivo del Barça en el momento en que se produjeron las irregularidades era Bartomeu.

A partir de aquí, la debacle. Zubizarreta destituido y su adjunto, Carles Puyol, dimitido. Pero lo peor de todo, que Leo Messi no se presentó en el entrenamiento abierto al público del día de Reyes por una presunta gastroenteritis y aumentó la presión sobre la directiva comenzando a seguir en Instagram al Chelsea, a Courtois o a Filipe Luis, el club con el que se le está relacionando en las últimas semanas y dos de sus jugadores... Días antes, Xavi Hernández le había 'quitado' su excusa a Messi en una entrevista con Javier Sardá: "La gastroenteritis en el mundo del fútbol suena a excusa, hay algo más. Cuando oyes eso dices: 'hay algo más'", aseguraba el catalán unos días antes de que Messi desafiara al Barcelona.

Así, el Barcelona se deshace por momentos mientras que en la casa blanca todo es paz y tranquilidad pese a la derrota del pasado domingo en Mestalla. En Can Barça montan un circo y les crecen los enanos, y el caso Messi es la mejor prueba de ello. El argentino ha vuelto a hacer honor a los que dicen que es un 'pequeño dictador' y ha conseguido con una rabieta poner en la cuerda floja no sólo al entrenador, la cabeza más visible, sino a toda la directiva culé.