Pedrosa pone el colofón español en Valencia

Pedrosa, Barberá y Simón, primeros en Cheste





No hubo que esperar demasiado para que se produjese la primera sorpresa de la carrera de MotoGP, pues en la vuelta de calentamiento previa a la salida de la carrera y de manera completamente incomprensible, quien había sido el dominador de todo el fin de semana, el australiano Casey Stoner (Ducati Desmosedici), se fue por los suelos. Muy probablemente como consecuencia de tener los neumáticos demasiado fríos la moto de Stoner perdió adherencia y provocó la caída del piloto, que se dio cuenta rápidamente de que no podría continuar y tras dar la espalda a su Ducati se encaminó hacia sus boxes sin opción de regresar a la pista. No es habitual un error de semejante magnitud y menos en un piloto que ha sido campeón del mundo de MotoGP y que este fin de semana había controlado con mano de hierro absolutamente todos los entrenamientos, pero de esta manera tan increíble dejó el camino expedito a sus rivales y, en particular, a Jorge Lorenzo hacia el subcampeonato del mundo.

Y cuando todo apuntaba a que en Cheste se vería un recital de Casey Stoner, lo único que cambió fue el nombre del protagonista, pues el español Daniel Pedrosa, gran especialista en las salidas, aprovechó ese momento y literalmente sentenció la carrera. Pedrosa salió bien, como en él es habitual, y se marchó rápido de todos sus rivales, entre los que destacó la buena salida de Toni Elías, que colocó su Honda RC 212 V en la segunda plaza, aunque esa posición le duró muy poco al verse superado a partir del tercer giro primero por Jorge Lorenzo (Yamaha YZR M 1) y poco después por el flamante campeón del mundo, el italiano Valentino Rossi. Poco más de historia tuvo esta prueba de MotoGP, pues aunque tras dar buena cuenta de Lorenzo el nueve veces campeón del mundo intentó acercarse a Pedrosa, el triple campeón mundial español supo mantener muy bien las distancias en todo momento y consolidar así su segunda y última victoria de la temporada.

Rossi no es un gran entusiasta del trazado valenciano, pero cuando menos aguantó el tipo muy bien y consolidó la segunda plaza de la carrera a pesar de los intentos finales de Jorge Lorenzo por neutralizar la ventaja que había adquirido su oponente.

La lucha más bonita de la prueba la protagonizaron por la cuarta plaza los estadounidenses Colin Edwards (Yamaha YZR M 1), Nicky Hayden (Ducati Desmosedici) y el español Toni Elías (Honda RC 212 V), quien no pudo contra sus dos rivales americanos de turno y todos ellos cumplieron cómodamente las últimas vueltas de carreras en sus respectivas posiciones.

Tampoco dejó indiferente la lucha por la séptima plaza que protagonizaron en las vueltas finales el italiano Andrea Dovizioso (Honda RC 212 V), el estadounidense Ben Spies (Yamaha YZR M 1) y el francés Randy de Puniet (Honda RC 212 V), que primero tuvieron que dejar atrás al finlandés Mika Kallio (Ducati Desmosedici) y el sanmarinense Alex de Angelis (Honda RC 212 V). El estadounidense Ben Spies, campeón del mundo de Superbike hace escasamente una semana en Portugal, demostró el porqué de su condición y a menos de siete vueltas del final inició una ardorosa pelea con el piloto oficial de Honda Andrea Dovizioso en el que los adelantamientos entre ambos resultaron constantes. Al final Spies supo mantener a raya en las últimas vueltas a Dovizioso y consiguió una más que meritoria séptima plaza.

Aleix Espargaró, el cuarto de los españoles en discordia de MotoGP no salió excesivamente bien y en el primer giro era último de la clasificación, decimoséptimo, pero como no podía ser peor, desde ahí remontó hasta la decimotercera posición que ocupó al final de la prueba.

 

Barberá vence al último campeón de 250 cc

El español Héctor Barberá (Aprilia) se adjudicó la victoria en el Gran Premio de la Comunidad Valenciana de 250 c.c., que se disputó hoy en el circuito de Cheste y en el que el japonés Hiroshi Aoyama se proclamó campeón del mundo por primera vez en su carrera deportiva.


Aoyama y Simoncelli se jugaban el título mundial y mientras el italiano necesitaba la victoria y al japonés le bastaba con sumar cinco puntos, los dos salieron dispuestos a demostrar el porqué de su situación en la tabla de puntos. Pero como no podía ser de otra forma el más rápido en el momento de la salida fue el local Héctor Barberá (Aprilia), que se llevó tras su estela a casi todos los favoritos de la cilindrada menos a Marco Simoncelli, que salió mal desde el mejor sitio de la formación de salida y a Álvaro Bautista (Aprilia), quien casi como siempre lo hizo muy rezagado.

Barberá, con muy buen ritmo a lo largo de todos los entrenamientos, comenzó a tirar con fuerza al frente de la carrera en tanto que Simoncelli, al que sólo le valía la victoria, intentó dar buena cuenta de todos sus rivales cuanto antes, lo que le permitió colocarse tercero, tras Barberá y Aoyama, en la sexta vuelta, en la que ya se produjeron los primeros "roces" entre los candidatos al título mundial.

Simoncelli y Aoyama no se "cortaron" ni un ápice en su pelea y por ello que se prodigasen algunos adelantamientos al límite, lo que a la postre forzó el error de Hiroshi Aoyama, quien salió recto a final de recta, en el mismo sitio que ayer tuvo su accidente el castellonense Álex Debón (Aprilia), que ni siquiera pudo disputar la carrera, pero en el caso del nipón logró evitar la caída. Aoayama necesitaba cinco puntos y regresó a la pista en undécimo lugar, precisamente la plaza que le otorgaba esos puntos, lo que ya le valía, pero poco a poco el japonés intentó recuperar terreno para garantizarse el título de la mejor manera posible, mientras que por delante Marco Simoncelli se iba quedando solo.

Pasado el ecuador de la carrera sólo Héctor Barberá fue capaz de aguantar el ritmo de Simoncelli, quien iba lanzado hacia la victoria, pero su moto no dejaba de darle "trallazos" en la parte trasera en la segunda curva del circuito sin que el italiano "cortase" en lo más mínimo. Así fue como acabó llegando el error en el vigésimo primer giro, cuando tras el "trallazo" de su Gilera Marco Simoncelli continuó tirando con fuerza y en la siguiente curva repitió por enésima vez su fallo habitual de toda la temporada y perdió adherencia en la rueda delantera de su Gilera para acabar por los suelos. En su caso ni siquiera pudo continuar, lo que le alejó definitivamente de la lucha por el título mundial y, además, con la victoria de Héctor Barberá, quien se quedó solo en cabeza al frente de la carrera, perdió el subcampeonato frente al español.

Barberá sólo tuvo que mantener su ritmo hasta el final, evitando que Álvaro Bautista (Aprilia), quien a pesar de los errores consiguió remontar posiciones, no le alcanzase, como así fue por escasamente tres décimas de segundo. La tercera plaza en el podio de Valencia acabó, precisamente, en manos del compañero de equipo de Hiroshi Aoyama, el italiano Raffaele de Rosa (Honda), mientras que el nipón entró en meta en la séptima posición y se proclamó campeón del mundo.
Héctor Faubel (Honda), que había realizado unos muy buenos entrenamientos no pudo refrendar su actuación en la carrera, en la que acabó rodando por los suelos en el octavo giro, en tanto que Axel Pons (Aprilia) no terminó por problemas mecánicos.

 

El campeón mundial suma un 'triplete'

El español Julián Simón (Aprilia) cerró la temporada 2009 con un brillante triunfo por delante de su compañero de equipo, el británico Bradley Smith (Aprilia) en el Gran Premio de la Comunidad Valenciana que se ha disputado en el circuito "Ricardo Tormo" de Cheste. No lo tuvo nada fácil el británico Bradley Smith, quien tuvo problemas para arrancar su moto en la vuelta de calentamiento aunque logró que su Aprilia arrancase y llegar a tiempo a la formación de salida, aunque quizás por eso su ritmo cardíaco ya estaba acelerado.

Simón acosó a su rival durante buena parte de la prueba, pero un error de Smith en el vigésimo primer giro le abrió la puerta de la victoria a Simón, que así ha encadenado tres victorias consecutivas en un espectacular final de la temporada en la que se ha proclamado campeón del mundo.

Nada más apagarse el semáforo en rojo Smith salió como un auténtico misil y cuando apenas había completado el primer giro ya acumulaba una ventaja de más de un segundo sobre su inmediato perseguidor, Julián Simón. Pero Simón tuvo algunos problemas hasta llegar ahí, puesto que en la salida se le pusieron por delante varios pilotos y si bien los doblegó a todos sin problemas tuvo sus "más y sus menos" con su compatriota Marc Márquez y así que ambos se pasasen en varias ocasiones durante el primer giro. Esa pelea propició que Smith se marchase con cierta ventaja, pero en cuanto el ya campeón del mundo pudo dar buena cuenta de Márquez comenzó la caza y captura de su compañero de equipo y líder de la prueba del octavo de litro.

El fuerte viento fue un mal enemigo, como ya se presagiaba desde los entrenamientos, para todos los pilotos y el fragor de la batalla hizo que muchos se olvidasen de ese pequeño inconveniente, lo que propició caídas como las del italiano Andrea Iannone en la segunda vuelta, o las de Esteve Rabat y Scott Redding, ambos compañeros de equipo, que se tocaron en la recta de entrada en meta cuando iban a cumplir el sexto giro. Uno después le tocó el turno, en el mismo sitio, al alemán Stefan Bradl y algo más tarde a su compatriota Jonas Folger.

Mientras, al frente de la prueba era Bradley Smith quien marcaba el ritmo y Julián Simón el que le seguía como si fuese su sombra, en una clara estrategia similar a la de Australia, en donde esperó hasta el último giro para superarlo.

Simón, autor del mejor tiempo de entrenamientos ya aseguró que su intención era ganar, pero sobre todo poder terminar la prueba para recompensar a toda la afición y a su equipo tras la consecución del título, razón por la que aguantó buena parte de la carrera tras su propio compañero de equipo. Y, en tanto Simón controlaba a Smith, el piloto de la Derbi Pol Espargaró supo deshacerse de todos sus rivales para rodar en solitario durante prácticamente toda la prueba en una ciertamente cómoda tercera plaza, mientras dejaba que sus compañeros de escudería Joan Olivé y Efrén Vázquez se peleaban en un nutrido grupo de participantes por la cuarta.

En el vigésimo primer giro Smith cometió un error al entrar completamente colado en una curva y eso le dejó la puerta abierta a Simón para ponerse líder, pero el británico recuperó el terreno perdido y en el último giró intentó aprovechar su oportunidad superando al de Villacañas. Ninguno de los dos cejó en su empeño de hacerse con la última victoria de la temporada y los adelantamientos al límite fueron constantes en ese último giro, pero Simón tenía claro que quería la victoria y esperó a las últimas curvas del trazado valenciano para doblegar a su rival y cerrarle todas las puertas hacia el triunfo a su rival y compañero de equipo. La tercera plaza, como no podía ser de otra forma, acabó en manos de Pol Espargaró, mientras que la cuarta plaza por la que pelearon buena parte de la prueba Olivé y Vázquez, entre otros, acabó en manos del italiano Simone Corsi y Marc Márquez, que iba en ese grupo, se fue por los suelos al tocarse con Olivé, lo que seguramente dejó a ambos sin opciones de podio.