El Barcelona engaña hasta médicamente

La estrategia consiste en inflar las dolencias de los jugadores en los partes médicos y, a última hora, recuperarlos en las previas de los partidos.





Los catalanes no dicen la verdad ni estando en la camilla de lesionados. Para jugar con el factor psicológico del equipo contrario, los partes médicos que salen a la luz pública siempre hacen referencia a una dolencia mayor y a un tiempo de recuperación superior a lo que realmente se acaba produciendo en el futbolista.

Tal es así que a jugadores como Alves o Xavi se les diagnosticó un periodo de recuperación superior a 10 días en los días previos al partido ante el Sttutgart y, finalmente, acabaron jugando dicho partido sin ningún tipo de problema. Esta semana les toca el turno a Piqué e Ibrahimovic. Se dice que ambos son duda para el Bernabéu ¿Nos la volverán a intentar clavar nuestros colegas culés? Apostemos a que sí. Es su modus operandi y no lo van a cambiar. Es así de triste.