I.L. vuelve... para quedarse

El azote del barcelonismo vuelve por sus fueros.





A los culés les espera este martes un día de auténtica pesadilla. Y no solo por mi regreso a DC (os he echado mucho de menos) sino porque el Arsenal les va a poner en su sitio. La gran mentira al fin se va a destapar. Y es que un equipo de críos va a acabar con el todopoderoso e invencible Barcelona (para algunos). Los Javier Hernández, Gerardo Piqué y Pepe Guardiola tendrán que conformarse con ver la Champions en sus casas (o en el hospital, como es el caso del cuentista de su entrenador).

Algunos me insultareis por animar a un equipo extranjero como es el Arsenal. No lo acepto. ¿Qué ha hecho el Barcelona por España? ¿Aportar siete jugadores a la Selección? (Víctor Valdés, como si no contara) No os engañéis, el buen culé se avergüenza de que tantos jugadores del equipo de sus amores hayan colaborado en la causa de la ‘Roja’ en el Mundial de Sudáfrica. ¿Por qué tengo que animar al mismo equipo de un presidente que califica a Iniesta y a Pedro como jugadores ‘extranjeros’? ¿Por qué tengo que animar a un club que, tras el acuerdo con Quatar Foundation, respalda de manera abierta a un régimen dictatorial y opresor?

Me niego a aceptar que el Barcelona sea sinónimo de perfección. Y si los culés desean con toda su alma la eliminación del Madrid a manos del Lyon (sólo basta escuchar la retransmisión de nuestros compañeros de Ona FM), ¿por qué los madridistas no pueden desear ese mismo mal para ellos? ¿Por cuestión de educación, de respeto? ¡Venga ya! Si quieres ser respetado lo primero que tienes que hacer es hacerte respetar, y los culés necesitan una buena cura de humildad para que vuelvan a poner los pies en la tierra. Y los ingleses, liderados por el hijo pródigo de los barcelonistas, Francisco Fábregas, les van a hacer morder la lona.

Habrá que rezar para que el árbitro de turno no haga de las suyas en el Campo Nuevo. Habrá que estar atentos por si Mascheranovuelve a ser una máquina de perder balones. Y habrá que ver si Dani Alves y Busquets vuelven a salirse con la suya y se libran de alguna que otra expulsión. Yo mismo estaré en mi abono del Campo Nuevo para verlo ‘in situ’. Porque el Barcelona, aunque muchos quieran ocultarlo, no está libre de escándalos y juego sucio de esa índole. Y para eso he vuelto a DC: porque me he propuesto volver a ser el azote del barcelonismo, y que mejor lugar que DC para sacar a la luz todas esas verdades que nadie quiere contar.


Sólo me queda añadir una cosa más: tanto para los que me vayáis a alabar como para los queme quieran insultar sin piedad, ahí les dejo eso: ¡Viva DC!

P.D. ¿A que salgo guapo en la foto?