"No sé lo que pasa en la capital del Reino. Vivo en Barcelona. En nuestra profesión recibimos patadas y tenemos que asumirlo. Hay una persona que lo tiene que juzgar y no nos podemos quejar". Palabras que desprenden un tufillo a sorna bastante desagradable, muy en la línea barcelonista de los últimos tiempos. Ya lo dijo Guardiola hace unos meses cuando habló de "un país de ahí arriba, llamado Cataluña", de forma que no sorprende que Thiago ya haya sido adoctrinado en consecuencia.
Eso sí, a continuación el jugador señaló en rueda de prensa que ayer estuvo siguiendo con interés el partido de la final del Eurobasket entre España y Francia, en alarde de doble moral. Primero se burla de Madrid y del país y luego se presenta como un fiel seguidor del deporte nacional. Otro ejemplo más de la lógica de los jugadores barcelonistas tras presenciar el bochornoso incidente de Cesc con una bandera anticonstitucional en las celebraciones por la Supercopa de Europa.
DEJA TU COMENTARIO