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"Que sepa el presidente del Granada que en el 3-2 no hubo fuera de juego y que se ha visto en las repeticiones", dijo Guardiola al ser preguntado sobre el árbitro y las quejas de Quique Pina. Unas palabras que demuestran que la hipocresía es intrínseca a su personalidad, ya que sólo un ciego no vería el clamoroso fuera de juego del argentino en su segundo gol de la noche. En cualquier caso, lo de Pep no fue más que la típica pataleta del niño que no quiere escuchar lo que le dicen...
Por otro lado, lanzó un mensaje oculto y teledirigido a Cristiano Ronaldo en sus elogios a Messi, que hizo un hat trick y se convirtió en el máximo goleador de la historia del Barça (eso dice mucho): "Messi no hace goles, hace golazos, cada gol es mejor que el anterior. Estamos delante del mejor absolutamente en todos los sentidos. Es capaz de hacer todo lo que tiene que hacer un futbolista y cada tres días. Lo siento por los que intentan usurpar su trono", dejó caer.
Una vez más, la presunta caballerosidad de Guardiola se cae por su propio peso. La hipocresía y la falsedad siguen siendo la nota dominante de un entrenador que poco a poco va a seguir mostrando su verdadera cara.
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