Özil y Khedira ante el talento italiano

Este jueves habrá mucha historia sobre el césped del estadio de Varsovia, pues siete Copas del Mundo adornan el palmarés de estas dos selecciones. Sin embargo, los dos equipos intentarán hacer honor a su trayectoria pasada, pues en los últimos años no han sido capaces de lograr ningún título de relevancia. La sequía italiana se remonta al 2006 cuando ganó el Mundial; mientras que Alemania se tiene que ir hasta 1996 para recordar su último gran triunfo, en la Eurocopa de Inglaterra.

Por eso, el partido de hoy será mucho más que un gran encuentro. Ambos equipos se jugarán estar en la final de la Eurocopa, a lo que Alemania podrá unir la oportunidad de venganza que le da el choque después de haber caído a manos transalpinas en las semifinales de 'su' Mundial, el de 2006. No cabe duda de que los hombres de Löw serán los grandes favoritos, por ser los actuales subcampeones de Europa y por ser la escuadra más goleadora del campeonato antes de disputarse las semifinales. Jugadores como los madridistas Özil y Khedira o el central Hummels están haciendo un torneo espectacular y han demostrado estar capacitados para pelear el título hasta el final. 

Mientras tanto, Italia llega al partido reforzada en lo moral por su victoria sobre Inglaterra en la tanda de penaltis. El técnico Prandello le ha cambiado la cara a la 'azzurra' y este miércoles le combatirán a Alemania con su misma arma, el balón. A sus 33 años Andrea Pirlo está siendo la gran sensación de la Eurocopa y su concurso en el centro del campo se presupone fundamental para que Italia le plante cara a los germanos. La gran duda es cuánto tiempo le durará la gasolina al combativo equipo transalpino, pues vienen de haber disputado una prórroga el pasado domingo y han tenido dos días menos de descanso que su rival. Un factor que les quita el favoritismo, pero que no tendrá por qué ser clave en un duelo con sabor a buen fútbol.