El Marsella y a la UEFA vulneraron la normativa al no respetar los plazos

El club rojiblanco señala a Platini como el gran culpable de todo







El Atlético de Madrid aseguró que la reclamación del Olympique de Marsella, en la que se basa la sanción de la UEFA contra el club rojiblanco, llegó fuera de plazo y afirmó que Michel Platini, presidente el organismo europeo, dio "enseguida curso" a esa reclamación, "estando fuera de contexto y de lugar". Así lo explicó Enrique Cerezo, presidente rojiblanco, que expresó la "indignación" y la "sorpresa" del club por la sanción de la UEFA "por entender que la resolución se basa en un informe del secretario general del Olympique de Marsella, que envía a Platini".

Informe fuera de plazo con la versión sólo francesa

También recalcó que esa reclamación, que también llega "con copia al ministerio francés de Asuntos Exteriores, al cónsul francés en Madrid, al embajador francés en España y al presidente del gobierno español", José Luis Rodríguez Zapatero, y a la que Platini "enseguida dio curso, estando fuera de plazo, contexto y de lugar", se fundamenta "en una versión muy particular de los hechos, basada en la opinión del Marsella, en artículos franceses y en opiniones y cartas de seguidores".

Cerezo añadió que ese escrito "fue presentado el día 6 de octubre, fuera del plazo regulado por la UEFA de 24 horas máximo una vez transcurrido el partido para cualquier reclamación que se produzca", y afirmó que "cuanto menos sorprende" que el informe de disciplina de la UEFA, "basado en las denuncias del Olympique de Marsella, lleva fecha del 10 de octubre".

Los plazos se acortan para el Atleti pero no para los franceses

Y continuó: "Ha tenido, pues, cuatro días después del informe del Olympique para elaborarlo y al Atlético sólo le dejan un plazo de un fin de semana con días no hábiles, enviándose la notificación por fax el viernes por la tarde y teniendo que entregarse nuestro informe el lunes día 13 antes de las 12 de la mañana".



Además, Cerezo advirtió de que el club recibe ese día una sanción "que carece de todo fundamento" y en la que "sorprende la nula validez que le dan a la hora de juzgar los hechos a los informes de los máximos responsables UEFA, el delegado del partido y el delegado de seguridad y sobre todo y muy importante la propia acta arbitral". "También sorprende que no se tengan en cuenta los informes ni las imágenes de la delegación del gobierno ni de las Fuerzas de Seguridad del Estado, poniéndose en duda la actuación de quienes tienen que velar por el orden publico dentro y fuera de los estadios y sin cuya colaboración sería casi imposible la celebración de los mismos", añadió.

Contradicciones en la propia UEFA

El presidente del Atlético también respondió a las acusaciones de la UEFA, como la "falta de organización por parte del club". "Es una cosa curiosa, porque los informes de los dos delegados de la UEFA demuestran de forma tajante la satisfacción por la organización del club, la colaboración entre todas las partes y la información detallada que se les proporcionó en todas las reuniones", recordó.

Cerezo, que repasó que el delegado de UEFA del partido ante el Marsella calificó la organización como "perfecta" y que el responsable local del organismo felicitó al club "por su profesionalidad", también defendió al Atlético de los gritos racistas de los que le acusa la UEFA durante ese encuentro. "En el partido ante el Marsella, en ningún momento ni el informe del delegado de la UEFA ni del delegado de seguridad de la UEFA ni del árbitro se reflejan comentarios sobre gritos racistas o actitud racista por parte de ningún aficionado del Atlético", dijo.

Falsas acusaciones racistas

También respondió a la denuncia de Mandanda y Niang, futbolistas del Marsella, sobre gritos racistas en los minutos 10, 20 y 30. "Los vídeos demuestran que en este instante que dicen no se oye nada que pueda parecer a ningún insulto racista", dijo Cerezo, que recalcó que la afición "se limitó a silbar como forma de presión, pero no exclusivamente por que sean de color o no sean de color".

"En el supuesto de que el club francés y la UEFA hayan caído en el error de malinterpretar el grito de apoyo a Agüero, el famoso "Kun, Kun, Kun" confundiendo este grito de ánimo por los ruidos parecidos a la imitación de los monos, demostramos también que se trata de un hábito que normalmente hace la afición a uno de sus jugadores más queridos", apuntó Cerezo, que recuerda que el jugador del Marsella Hilton, en una entrevista a "Radio Marca", "reconoce que la afición del Atlético no insultó con gritos racistas".

Minúsvalidos franceses que no lo eran

En la rueda de prensa, también abordó "otra causa de la sanción, el maltrato a minusválidos franceses", de lo que aseguró: "Los incidentes fueron provocados por los propios minusválidos, quienes además mostraron una discapacidad que en algunos casos se ha demostrado ser ficticia a través de fotos, en las que se pueden ver sillas de ruedas vacías y con los testimonios de aficionados del Atlético de Madrid que estaban colocados en la grada del fondo norte, justo detrás de los minusválidos franceses y que afirman que algunos de ellos se levantaron de pie e hicieron gestos obscenos con el fin de provocar a todos los aficionados rojiblancos".

Además, quiso agradecer en nombre de club el "apoyo" y las "muestras de solidaridad" de todas las instituciones y clubes "para resolver este conflicto tan complicado y en el que el Atlético de Madrid no ha tenido ni tiene nada que ver". "En el momento que empieza un partido, y horas antes, los que mandan en el estadio y los alrededores son las Fuerzas de Seguridad del Estado. Las decisiones son absolutamente de ellos. Y en este caso, en el partido ante el Olympique, han sido muy acertadas", dijo.