¿Y esto no lo viste, Piqué?

El jugador culé ya se benefició en un par de ocasiones de errores arbitrales en el Madrigal


Las dos acciones en las que el árbitro benefició a Piqué en Villarreal

Las dos acciones en las que el árbitro benefició a Piqué en Villarreal




El pasado domingo el canterano culé volvió a ser protagonista al encararse con el presidente de LaLiga, Javier Tebas, desde el césped del Estadio de la Cerámica. Al acabar el partido Piqué señaló al palcó y preguntó al directivo si había visto lo ocurrido durante el partido, en clara alusión a las dos manos de Bruno en su área cuando el partido discurría por la segunda parte con 1-0 al marcador. Para el futbolista las acciones fueron lo suficientemente claras para haber sido merecedoras de penalti, por lo que con su comportamiento dejó claro que cree en que hay una conspiración arbitral para que su equipo no gane el campeonato.

Sin embargo, Gerard Piqué haría mejor en estar callado. Más que nada porque no hay más que tirar un poco de hemeroteca para descubrir que él ha sido uno de los jugadores que más 'ayudas' arbitrales han recibido en el campo del Villarreal en los últimos años. Y, curiosamente, en su caso las 'manos' también han sido muy protagonistas, ya que hasta en dos ocasiones el trencilla permitió que se ayudara de sus extremidades superiores para sacar partido ante el 'submarino amarillo'.

El primer ejemplo de lo que decimos tuvo lugar en la temporada 2011/12. Entonces el Barcelona ganó al Villarreal a domicilio por 0-1 gracias a un gol del propio Piqué. Solo que este tuvo la particularidad de que el central se ayudó con la mano para controlar el balón en el área y acabar rematándolo a la red. Además, con este tanto el Barcelona aprovechó un pinchazo del Real Madrid y se colocó con 8 puntos de ventaja respecto a su gran rival, dando así casi por finalizada la Liga.

Y hay más. La temporada pasada el Barcelona logró un empate a dos en el Madrigal después de que Piqué hiciera en la primera parte una clara mano para cortar un contragolpe del Villarreal. La misma debió ser merecedora de la segudna amarilla para el jugador, pero el colegiado no se la mostró. De hecho, en ese mismo partido Sánchez Martínez regaló a su equipo un penalti inexistente que sirvió para que Neymar hiciera el segundo de los suyos.

Esas dos tardes nadie leyó ningún mensaje de Piqué quejándose del arbitraje. Tampoco se sabe que intentara hablar con Tebas para preguntarle si había visto el partido. Porque en ambos casos sabía que los colegiados le habían echado una buena mano para conseguir su objetivo, que no era otro que puntuar en un campo muy complicado para acabar ganando la Liga al final. Así que no esperen que ahora Gerard se acuerde de ello. Él solo habla de estos asuntos si le perjudican, porque cuando le benefician bien que luego coge el micrófono y lo celebra con su gente.