No será más que un mínimo mordisco a la cuenta corriente del jugador catalán pero seguro que le hará más daño a nivel psicológico que material. Esos 3.000 euros de multa vienen dados de la siguiente forma: 1.500 euros por parte del Comité de Competición y otros 1.500 del Juez Único de Competición.
El jugador culé se ha convertido en un ‘llorón’ profesional cuando ha tenido que hablar de los árbitros. Eso sí, ante atracos de la dimensión del vivido ante el PSG no dijo nada, se calló y no ofreció mayor respuesta.
Ya sea a través de los medios en comparecencias de prensa, vía redes sociales o con actitudes chulescas y provocativas como la de Villarreal, Piqué se ha convertido en el ‘bufón’ del barcelonismo, capaz de llorar por tonterías a pesar de jugar en el equipo más beneficiado por los árbitros en la historia del fútbol mundial.
Queda por ver si estos 3.000 euros suponen una mera anécdota o los distintos Comités empiezan a ponerse serios con las provocaciones chulescas de Piqué. Seguramente, como la cabra tira al monte, volverá a repetir quejas a la mínima que pueda. Ahí veremos si el Comité amplía la multa de forma considerable para evitar que el catalán se mofe de todo y de todos con la impunidad con la que lo ha hecho hasta la fecha.
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