Una paliza para un sueño
Seis horas de viaje en autobús no está recomendado físicamente antes de noventa minutos de esfuerzo máximo. Aún así, los jugadores del Benidorm se asomaban a su noche más especial del año tras una paliza interminable sobre la carretera del litoral valenciano. Y es que para ellos supuso, más allá de la alegría por asistir a un estadio casi inaccesible, un auténtico desgaste. Para los que estaban enfrente, desde luego, todo lo contrario puesto que los hombres de Guardiola no quisieron alertarse ni forzar en exceso.
Fuera por ello o no, lo cierto es que el Benidorm se creció poco a poco en un Camp Nou, de nuevo, con un paisaje auténticamente desolador. Esa alegría de los valencianos contrastaba sobremanera con la pasividad azulgrana, que iba a tener varios avisos serios que pudieron dar mucho ‘morbo’ a un partido que los barcelonistas pensaban ganar desde el vestuario.
Un disparo potente que tuvo que rechazar Pinto, fue la primera acción llamativa del choque, aunque Bojan respondió poco después. Con un planteamiento parecido al que propuso el Basilea hace dos semanas, los visitantes querían asegurar su defensa pero, desde luego, supieron leer la desidia local para intentar asustar cuando nadie lo preveía. Un disparo por alto desde el mediocampo que Pinto sacó cuando se colaba en su portería casi milagrosamente, pudo formar 'la de Dios' con el que hubiera significado el empate a la eliminatoria y el gol del año.
Lo bien plantado que estaba el cuadro de la Segunda B, evitó cualquier intento local. Se asumía poca fe en intentar dar una noche digna a los pocos que se acercaron al estadio culé y sólo un mano a mano de Messi con el meta Cavallero, pudo haber sentenciado la eliminatoria justo antes del descanso. Y sí, era Messi el que erró, ya que Guardiola no se fió ni mucho menos y dio minutos a Puyol, Alves, Keita o Gudjohnsen.
Más balas para matar el ánimo rival
En la segunda mitad, como el contexto ya había avisado y generado los primeros pitos, el Barcelona salió algo más enchufado, al menos con más determinación por querer llegar a la portería rival. Así, Messi con un disparo raso que se fue pegado al poste y Bojan con otro clon, dieron la réplica a un Benidorm cercano en el marcador y fuerte defensivamente.
Sin embargo, la jugada más clara de gol la tuvo Flavio, que llegando desde segunda línea, no acertó a concretar su cabezazo cuando todo lo tenía a favor. Tan mal debió sentar aquello a Guardiola que incluso dio entrada a Eto’o para intentar romper definitivamente a un rival con ganas y empeño en liarla.
A falta de sólo cuatro minutos, Bojan entró por la izquierda en el área y fue derribado inocentemente por su marcador. Messi, que se pasó la cita adormecido, erró la pena máxima pero al meta Cavallero, que realizó un partido enorme, se le escapó tontamente. El argentino sólo debió empujar para concretar el pase y sacar la risa a los jugadores del Benidorm. Y es que Cavallero ya tuvo bastante puesto que podrá contar que a ese jugador que muchos admiran, le paró un penalti. Un recuerdo que se quedó sin premio final.
- Ficha del partido:
1. Barcelona: Pinto; Alves, Cáceres, Puyol, Sylvinho; Gudjohnsen (Xavi, min.62), Busquets, Keita; Messi (Pedro, min.87), Bojan y Hleb (Eto'o, min.69).
0. Benidorm: Caballero; Baixauli, Dani Guillén, Morcillo, Bardal, Javi Moreno, Castell (Iker Urraca, min.66), Ruano, Luismi Loro (Moncho, min.81), Chupe (Gorka, min.70) y Flavio.
Gol: 1-0, m. 86: Messi, tras aprovechar el rechace del meta a un penalti lanzado por él.
Árbitro: Carlos Clos Gómez, del comité aragonés. Mostró cartulina amarilla a Javi Moreno (min.21)
Incidencias: partido de vuelta correspondiente a los dieciseisavos de final de la Copa del Rey, disputado en el Camp Nou, ante 23.422 aficionados, según datos oficiales. El partido de ida había finalizado con victoria del Barça por 0-1.
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