Tras unas semanas en las que se ha hablado mucho de su cláusula de compra por parte del Bayern, cifrada en 42 millones de euros, James ha ido mejorando su estado físico después de su inoportuna lesión en el partido de Liga de Campeones ante el Besiktas el pasado 20 de febrero.
James no está recuperado del todo, de ahí que haya realizado una parte de sesión sobre el césped y la otra mitad en el gimnasio. El colombiano necesita ir poco a poco y sin prisas. De hecho, su entrenador, Heynckes, no es muy amigo de las reapariciones rápidas tras las lesiones.
A pesar de que al llegar le costó adaptarse, lo cierto es que James se ha convertido en un jugador muy importante para el Bayern. Los alemanes saben que la calidad del colombiano es muy necesaria para mejorar el juego de su equipo, de ahí que intenten tenerle en la mejor forma física posible para el tramo más decisivo de la temporada.
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