Henry o el 'sucio' del Camp Nou

Incrustó sus tacos en la cara de Butt sin pudor alguno





Un par de locos en el Camp Nou

El planteamiento de Klinsmann, con una defensa desastrosa por bajas e incompetencias de jugadores de segundo nivel, fue equivocado. Muchas fueron las causas de ese desastre y de una lamentable imagen que ahora les será difícil de eliminar pero más allá de ese análisis que vanagloria a los culés, hubo quien decidió, además, tomarse su alegría a la ligera.

Sabíamos que ha bajado su nivel, que aquél que tuvo la Premier a sus pies quedó hace tiempo en el olvido e incluso que su estatus de goleador nunca volverá a ser lo que fue. Sin embargo, no sabíamos con tanta claridad las facilidades justicieras de Thierry Henry, que en una acción del choque ante los muniqueses, y ya con el marcador a favor, decidió clavar los tacos en la cara del meta Butt. Parándonos a pensar, sería difícil que los jugadores mantuvieran la calma cuando su entrenador, un alocado Guardiola, perdió los nervios airadamente y fue expulsado a penas en la primera mitad. ¡Vaya ejemplo¡

El Barcelona vencía por dos goles y el partido, a su merced, no necesitaba de acciones duras ni de parones de este tipo. Henry debió pensar que a falta de goles y viendo que sus compañeros estaban ya anotando, había que llamar la atención. ¿Y cómo?, debió pensar el galo, que en su primer acercamiento serio a la meta bávara, resbaló, echó a correr para rematar un balón dividido y en lugar de bajar las piernas para evitar contacto con el rostro del meta rival, decidió levantarlas e incrustar los tacos en la cara del ya suficientemente dolorido Butt.


Su justificación fe que no podía frenar, que iba en carrera y que pretendía protegerse pero, sin embargo, no hay mejor protección que doblar las rodillas e impedir que su rival saliera magullado. El portero, con el pómulo sangrando, la cara hinchada y el alma partida, nunca olvidará la acción tan irrespetuosa y fuera de sentido que Henry le tenía guardada. Es Thierry, el ‘sucio’ del Camp Nou.