Pero la realidad es que Samuel Eto'o está poniendo muchas más trabas de las previstas. El delantero camerunés pide una ficha de 11 millones por temporada, en un contrato de cinco campañas, mientras que el Inter sólo le da 10 'kilos'. Además, la parte más polémica del trato es la prima que solicita Eto'o por su fichaje. 10 millones de euros a los que no piensa renunciar y que puede complicar su salidad ya que ni Inter ni Barcelona quieren pagarla.
Mesalles dijo ayer, tras cuatro horas de negociaciones, que éstas habían concluido de momento, que volvía a España y que "tal vez" volvía mañana a Milán. Su regreso a la península se debe a su idea de negociar con el Barcelona el asunto de la prima que puede fastidiar el acuerdo, dejando al Barcelona sin Zlatan y poniendo en el vestuario azulgrana una bomba de relojería.
La reunión de ayer se celebró en el despacho milanés del abogado Rinaldo Ghelfi, vicepresidente del Inter y a la misma asistieron Mesalles y el representante del club interista Gabriele Oriali. Oriali no descartó que las conversaciones prosigan hoy, tras señalar que hasta el momento no se ha llegado a acuerdo alguno para el fichaje del camerunés.
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