Kahn y Hitzfeld se despiden con goleada







El Bayern de Múnich despidió hoy a su entrenador Ottmar Hitzfeld, que se convertirá en seleccionador suizo después de la Eurocopa, y a su meta y capitán Oliver Kahn con una fiesta de goles ante el Hertha, en un partido en que ya no estaba en juego nada y que terminó 4-1.

Al comienzo, naturalmente, hubo la despedida oficial, con entrega de ramos a todos los que no volverán al Bayern. Además de Hitzfeld y Kahn estaban Sepp Maier, que dejará de ser entrenador de porteros, el segundo entrenador Michael Hanke y el jugador Jan Schlaudraff, que pasará al Hannover 96.

Kahn recibió las flores y los abrazos casi sin inmutarse, encerrado en si mismo como lo acostumbró a estar siempre antes de cualquier partido. Hitzfeld, en cambio, no pudo evitar las lágrimas por más que era evidente que se esforzaba en hacerlo. Después, sin embargo, en el banquillo se le vio plenamente concentrado en el partido y hasta tomaba notas, como si todavía hubiera que hacer un análisis para una próxima jornada inexistente.

En el partido ante el Hertha, Michael Rensig le dio el relevo generacional a su compañero. Rensig ya se estaba calentando en la línea cuando Kahn fue vencido por última vez. Cuando Kahn se dirigió hacia fuera del campo, el primero en abrazarlo fue Demichelis, el árbitro Markus Merk fue uno de los últimos.

Un portero de récord, un carácter indomable

Kahn se fue tras haber sido ocho veces campeón alemán, lo que no había logrado antes ningún jugador. Y hoy alcanzó un nuevo récord, al terminar la temporada con su valla sólo con 21 goles en contra

Su última temporada la coronó con el doble, al ser nuevamente campeón alemán y ganar la Copa de Alemania.

Con Hitzfeld, lo une muchos éxitos comunes, el más importante la conquista de la Liga de Campeones en 2001 a costa del Valencia.

Hitzfeld y Kahn también vivieron juntos una de las derrotas más dramáticas de la historia del fútbol, al perder -en el tiempo del descuento- por 2-1 ante el Manchester United la final de la Liga de Campeones de 1999 en Barcelona.

En Alemania, llegó a hablarse del "trauma de Barcelona" cuando se recordaba ese partido, El trauma, sin embargo, no impidió que Kahn y Hitzfeld iniciasen una de las décadas más exitosas de la historia del Bayern