La Supercopa destapa el continuismo del Villarato

Henry y Valdés debieron ser expulsados por sendas agresiones. Rubinos se inventó un vergonzoso penalti sobre Alves. El Athletic, de pena.





Con dos goles de Messi, el mismo que dejará tirado al equipo para escaparse a jugar con su selección y uno completamente regalado por la defensa vasca a Bojan, el Barça ganó una eliminatoria que ya estaba prácticamente decidida en el choque de ida.

El Athletic, horrible, se encomendó a las bondades de Gorka Iraizoz bajo los palos y la petición le fue aceptada, ya que el ex españolista cuajó una sensacional primera parte, al margen de que el público la tomase con él, demostrando su señorío.

Ficha técnica:

3. Barcelona: Valdés; Alves, Puyol, Piqué (Pedro, min.76), Maxwell; Xavi, Touré, Keita; Messi, Ibrahimovic (Bojan, min.71) y Henry (Busquets, min.75).

0. Athletic Club: Iraizoz; Iraola, Ustaritz, X. Etxebarria, Koikili; David López (Iturraspe, min.60), Orbaiz, Gurpegui, Gabilondo; Etxeberria (Toquero, min.56) y Díaz de Cerio (Ion Vélez, min.46).

Árbitro: Velasco Carballo, del colegio madrileño. Mostró cartulina amarilla a X. Etxebarria (min.16), Puyol (min.21), Touré (min.34), David López (min.44), Toquero (min.63), Ustaritz (min.68) y Xavi (min.77).

Goles: 1-0, min.50: Messi. 2-0, min.68: Messi. 3-0, min.72: Bojan.

Incidencias: partido de vuelta de la Supercopa de España disputado en el Campo Nuevo. Pésima entrada. 61.083 espectadores.

El equipo de Caparrós se echó atrás sin complejos, pero tirando unos metros la línea de defensa lejos del área de Iraizoz. Con ello, el Athletic buscó generar muchas dudas en el centro del campo barcelonista, donde, en realidad a Xavi le empezó a costar trabajo mover el balón y buscar líneas de pase hacia la tripleta de atacantes (Messi, Ibrahimovic y Henry).

El Athletic, con un equipo justito para echar el resto la próxima semana en el partido contra el Tromso de Noruega y para dar el salto a la Liga Europea, veía que sería incapaz de acabar la primera parte con la portaría a cero. Pero entonces fue cuando Iraizoz expresó al máximo su gran talla como portero, al poner freno a acciones claras, como en una salida ante un buen control de Henry en el 42. Un Henry que minutos antes sacó su vena más sucia al agredir a un jugador del Athletic con una patada callejera. Dañina. Recordó a la que le propinó a Van der Sar en la final de la Champions. Y es que el francés es todo un ejemplo de antideportividad.

Cinco minutos tardó el Barça en el segundo tiempo para afianzar el título en juego, cuando una combinación entre Xavi e Ibrahimovic, acabó con un taconazo de éste a Messi y tras una finta del argentino a Ustaritz, elevó el balón en la salida de Gorka (1-0). Tal desazón empezó a reinar en el Athletic, ante un Barça repleto de confianza, que el conjunto vasco empezó a ser un juguete, frente a un rival que tampoco hizo nada.

Con un Athletic hundido y sin apetencia en un partido que ya no le iba, se dejó ir hasta que le perdió el pulso al encuentro. Un penalti inventado por Rubinos lo transformó en gol Messi (2-0), y pocos minutos después una cesión defectuosa la aprovechó Bojan para lograr el tercero (3-0).