Tras doce años al frente de Suecia, Lars Lagerbäck ha anunciado que el de mañana será su último partido como técnico sueco, a no ser que una sorpresa mayúscula en forma de batacazo portugués le permita jugar la eliminatoria de repesca.
IBRAHIMOVIC DESAPROVECHADO
A pesar de clasificar a Suecia para cinco fases finales consecutivas, Lagerbäck nunca ha acabado de ganarse el aprecio de la hinchada ni de la prensa, críticos con su estilo conservador, insuficiente para llegar a las últimas rondas. Su apuesta por un fútbol basado en la fortaleza defensiva, y por un juego directo y muy físico, ha tenido paradójicamente como principal damnificado a su principal estrella, Zlatan Ibrahimovic, cuyas evidentes virtudes nunca han sido aprovechadas del todo.
El partido contra Albania puede ser también el último con la selección sueca del incombustible Henrik Larsson y de otros veteranos, como el central Mellberg o el medio-centro Svensson. Los jugadores albaneses carecen de grandes dosis de motivación para afrontar al combinado sueco, ya que cualquier resultado que obtengan no mejorará su penúltima posición en el grupo. Aún así, lo albaneses tratarán de cerrar la fase de clasificación ofreciendo una buena imagen ante los escandinavos.
El seleccionador croata, Josip Kuze, no prevé cambios importantes de jugadores que serán los mismos que en los partidos anteriores.
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