2-1. Ballack logró el premio a la insistencia alemana





Alemania se impuso por 2-1 a la selección de Serbia que dirige Miroslav Djukic, en un amistoso disputado en Gelsenkirchen que se le complicó, con un rival muy bien parado en defensa y peligroso al contragolpe y ante el que los alemanes tuvieron que insistir incansablemente durante todo el partido para al final lograr la victoria. Alemania mostró una alineación que, en principio, puede ser la que utilice Joachim Löw en la Eurocopa, con excepción tal vez de la pareja de delanteros donde es bastante probable que Mario Gómez o Kevin Kuranyi tenga que dejarle paso a Miroslav Klose.

El partido se caracterizó desde el comienzo por una Alemania que atacaba, y lograba que el juego transcurriera la mayor parte del tiempo en la mitad serbia, y un rival concentrado en defenderse. Los serbios se mostraron bien organizados en la parte de atrás por lo que Alemania, pese al claro dominio territorial, tenía dificultades para llegar. De las veces que llegó con claridad en la primera parte, hubo dos ocasiones creadas por una recuperación de pelota y un contraataque inmediato.

Sólo una vez, en el minuto 15, Alemania logró generar una ocasión producto de una jugada elaborada. Fue una posibilidad clara y hubiera sido gol de no haber sido porque Vidic, el mejor de los serbios, logró interceptar el remate de cabeza de Michael Ballack en la línea de meta. Las otras dos ocasiones fueron robos de balón, una en el borde del área serbia -que llevó a un centro de Ballack que remató desviado Kuranyi, y otra en el centro del campo, que llevó a una combinación entre Gómez y Bastian Schweinsteiger que el final el primero no pudo definir. De resto, Alemania se estrellaba con la defensa serbia, y en especial con Vidic, a más tardar cuando llegaba al área.

Serbia tuvo una llegada y la aprovechó. Alemania tenía sus líneas muy adelantadas, Christoph Metzelder dio un paso al frente para enfrentar a Ilic que llevaba la pelota y dejó un agujero que aprovechó el serbio para meterle un pase de profundidad a Bosco Jankovic. El ex jugador del Mallorca se plantó solo ante Jens Lehmann y definió bien, sin darle al meta alemán posibilidad alguna. Para la segunda parte, el seleccionador alemán Joachim Löw hizo dos cambios, uno no tenía complicación -sacó a Per Mertesacker para darle cabida a Arne Friedrich, otro central- pero el otro -Lukas Podolski por Philipp Lahm- implicaba además una serie de modificaciones posicionales.

Podolski entró a jugar en el centro del campo, por la izquierda, Clemens Fritz pasó a jugar de lateral derecho y Schweinsteiger pasó en el centro del campo de la izquierda a la derecha. Al principio, sin embargo, esa reestructuración se notó poco. Lo primero digno de resaltar el segunda parte fue la segunda llegada serbia, que terminó en un remate contra el larguero de Jankovic. En el 57, Podolski tuvo una buena ocasión a pase de Ballack. Pero la imagen del partido seguía siendo la misma del primer tiempo. Alemania tratando de atravesar infructuosamente un bosque de piernas serbios. Al final, sin embargo, la insistencia alemana trajo el empate por intermedio de Oliver Neuville -que había entrado por Kevin Kuranyi que tuvo un buen partido- aprovechando un centro desde la izquierda de Marcell Jansen.

Luego el gol de la victoria llegó como suelen llegar -si llegan- en los partidos ante un rival tan cerrado: con una situación a balón parado. Ballack aprovechó un agujero que dejó la barrera serbia y marcó desde 18 metros.


Ficha técnica:

2. Alemania: Lehmann; Lahm (Podolski, 46), Mertesacker (Arne Friedrich, 46), Jansen (Westermann, 84); Fritz, Frings (Rolfes, 70), Ballack, Schweinsteiger (Odonkor, 79); Kuranyi (Neuville, 70) y Gómez.

1. Serbia: Stojkovic; Rukavina, Ivanovic, Vidic, Dragutinovic; Smijaniv, Babovic; Jankovic (Tosic, 81), Kurzmanovic, Ilic (Milovanovic, 73); y Pantelic (Lazovic, 46).

Goles: 0-1: min 19, Jankovic, 1-1: min 74, Neuville, 2-1: min 82, Ballack.

Árbitro: Freddy Fautrel (Francia) amonestó a Ivanovic.

Incidencias: partido amistoso disputado en la Veltnis Arena de Gelsenkirchen ante 53.000 espectadores. Entre las personas presentes en el palco de autoridades estaba la canciller alemana, Angela Merkel.