"Votar sí a la moción, es votar no a Cruyff"





El empresario Josep Maria Bartomeu, ex directivo de la junta de Joan Laporta y futuro componente del equipo que liderará Sandro Rosell, considera que votar a favor de la moción de censura, supone la posibilidad de poner fin a la relación que Johan Cruyff mantiene con la entidad barcelonista. "Votar a favor de la moción de censura, es acabar con el cruyffismo", ha dicho Bartomeu. Considera que hay que votar a favor de la moción de censura para acabar "con la crisis institucional" en la que está instalada el club.

Además, Bartomeu, quien formó parte de la junta directiva de Laporta entre junio de 2003 y junio de 2005, considera que el endeudamiento del club (321 millones en 2003), está en unas cifras similares en la actualidad, ya que el aumento de ingresos también ha supuesto un aumento en los gastos. "La deuda global está al mismo nivel que hace cinco años. Ahora estamos en torno a los 290 millones, con una deuda bancaria y no bancaria en torno a niveles parecidos. El aumento de ingresos no ha tenido ningún reflejo en la economía del club y el Barça sigue teniendo problemas de tesorería", ha dicho.

"Hay que votar a favor de la moción, porque en ella se decide si queremos continuar dos años más con esta junta o no. Algunos pensamos que queremos ganar dos años, y queremos votar que sí para acabar con esta crisis", ha explicado. Bartomeu aboga por una nueva convocatoria electoral para que el club consiga estabilidad. "Yo compararía este momento con el vivido en 2003. Había un presidente (Gaspart) que también sufría pañoladas en el Camp Nou y que finalmente acabó dimitiendo. Después una comisión gestora acabó convocado elecciones anticipadas que fueron muy bien al club", ha recordado.

No se trata de una crisis deportiva, sino institucional y de personas, "por las formas como actúa el señor Laporta y su junta" y al respecto recordó la imagen del presidente del Barça y del vicepresidente Ferrán Soriano en el banquillo de los acusados o unas informaciones en las que se aseguraba que los directivos elegían las localidades en el Camp Nou por delante de los socios. Se ha quejado Bartomeu que la junta directiva ha devaluado a sus jugadores, como en el caso de la venta de Deco o la puesta en el mercado de Ronaldinho o Eto"o.

En el caso de Deco, ha explicado que no había ninguna prisa más que conseguir un ingreso antes del 30 de junio para maquillar los resultados económicos. "Si tienes que vender y tienes tiempo hasta agosto, tranquilamente negocias, dices que cuentas con el jugador y consigues 18, 20 ó 22 millones por este jugador, seguro, porque es un precio de mercado", ha dicho.

Bartomeu también ha criticado "las prisas" en las ventas de Giovani o Zambrotta; incluso en poner en el mercado a Ronaldinho, cuando se podría esperar a que el jugador participara en los Juegos Olímpico para poderse revalorizar. "Además, ahora han empezado a realizar fichajes a precios muy altos, aprovechando que hay una moción de censura. Todo esto hace que el socio perciba que no se están haciendo bien las cosas y como no se hacen bien las cosas, el socio está enfadado", ha afirmado.

Bartomeu ha recordado que cuando abandonó la directiva de Laporta, en el verano de 2005, ya preveía que se podría producir "este desgobierno", así como que "el camino que se tomaba con Laporta no era el mejor para el club". "El domingo si se va Laporta, también se irá del club Cruyff, que ha estado tras Laporta desde el 2003. Cruyff ha influenciado y en muchas cosas que se deciden en la junta directiva se hacen porque él las propone. Si el domingo sale el sí, tenemos que abrir el Barça a nuevas personas, a nuevos referentes", ha agregado.

Bartomeu considera que Cruyff debe dejar paso a "ideas nuevas" y a "nuevos referentes", aunque le reservaría un papel de representación, por lo que fue en la historia del club como "entrenador y jugador". Mirando hacia atrás, el ex directivo, que se encargó de la gestión de la sección de baloncesto durante dos temporadas, cree que se tenía que haber sido más transparente en la información a los socios.

"Se tenían que haber levantado las alfombras para informar a los socios sobre cómo estaba el club tras Joan Gaspart, pero en la tercera junta directiva se votó y se votó en contra de facilitar la información. No fue por unanimidad, porque Moix, Rosell y yo mismo votamos a favor y los otros 12, en contra. Ese fue el primer gran error", ha insistido. No considera que en el caso de que no prosperara la moción de censura, la futura candidatura de Sandro Rosell quedara en entredicho.

"No nos dejaría tocados, porque hace tres años que no estamos en el club. En este tiempo no hemos hecho oposición, porque somos todos del Barça. Ahora hablamos porque hay un proceso abierto. En cualquier caso, escucho a los socios y creo que la moción saldrá adelante", ha asegurado. Finalmente habló sobre los movimientos en la sección de baloncesto y alabó el fichaje de Joan Creus como director técnico y la continuidad de Xavi Pascual.

En cuanto al retorno de Juan Carlos Navarro. Bartomeu ha dicho que están satisfechos por su vuelta, aunque se refirió a la necesaria "prudencia económica" en este tipo de operaciones, máxime cuando la competición no se inicia hasta octubre, y cuando se sabía que el jugador quería volver a Barcelona tras un año en la NBA. "En este caso no ha habido gestión económica deportiva, simplemente una oportunidad y un coste muy alto de la operación. Al final, bienvenido Navarro, que es lo que queremos todos, pero también servirá para poner en entredicho la gestión deportiva y económica".