Los supositorios culés de la semana

El Infiltrado trae las barbaridades que se dicen del Madrid en medios catalanes





1. Florentino Pérez no aprende de los errores.


Debe resultar difícil, para un empresario de éxito, multimillonario, respetado y temido a partes iguales en el mundo de las finanzas, con una constructora con intereses comerciales en medio mundo, entender que el fútbol es otra cosa. En el fútbol no valen ni los análisis ni las prospecciones de mercado. En el fútbol, dos y dos nunca han sido cuatro. Es un deporte, seguramente el más imprevisible que existe, donde no siempre gana el mejor ni el más fuerte. Donde el dinero, afortunadamente, todavía no lo es todo. Florentino Pérez pensaba que había aprendido de su primera etapa en el Bernabéu. Estaba convencido de que no volvería a cometer los mismos errores. Pero de nada le ha valido su experiencia.

 

Respuesta del Infiltrado: El interés de la caverna porque Mourinho se vaya del Real Madrid es proporcional a las ganas de la mayor parte del madridismo porque el portugués continúe. Entre ellos el presidente Florentino Pérez, que precisamente ha hecho con Mourinho todo lo contrario de lo que dice Mascaró que ha hecho en estos años. Si el presidente tuvo un error en su primera etapa como presidente fue no confiar en el entrenador que había elegido previamente. En esta ocasión, pretende que Mourinho sea el técnico que lleve el proyecto madridista a lo más alto, aunque la temporada no haya comenzado como se esperaba. La confianza en el técnico todavía es alta, pero en Barcelona pretenden darle la vuelta a la tortilla para sembrar la duda acerca de Florentino Pérez.



2. Mourinho, otro error de Florentino.


Mourinho acabará con todo. Le fichó sabiendo lo que se podía avecinar. Sus antecedentes eran suficientemente claros, pero Florentino Pérez no quiso verlo y apostó al todo o nada trayéndose a Mourinho y su grupo de ayudantes. Colocó una caja de bombas dentro de club fiándolo todo a los supuestos resultados positivos del portugués ahí donde entrenó. Era jugárselo todo a una carta. O acababa con la hegemonía del Barça y se hinchaban a títulos o esto podía acabar como el rosario de la aurora. Y el tiempo parece que ha acabado por confirmar que Florentino se equivocó. Hay fallos que pueden enmendarse, pero con Mourinho no hay grises y su paso por el club amenaza con llevárselo todo por delante. Y este todo, incluye a un presidente que obró de buena fe, pero que puede salir por patas rememorando su primera fuga del Madrid.

 

Respuesta del Infiltrado: Ganar una Liga con 100 puntos y 121 goles es un fracaso para la prensa de Barcelona. Poco se quieren los culés, que consideran un logro inútil el haberle arrebatado tres títulos (Copa, Liga y Supercopa) al que ellos consideran el mejor equipo de la historia. Por suerte, los libros de historia siempre recogerán los enormes números que Mourinho ha logrado con el Real Madrid hasta la fecha. Un mal arranque de temporada ha echado a todos encima del técnico, que haya donde ha ido ha demostrado que es el mejor. También en el Real Madrid. O si no que le pregunten a Guardiola qué hace en Nueva York... Pase lo que pase, se debe considerar positivo el paso de Mou por el Bernabéu. ¿O ya nos hemos olvidado de las eliminaciones en octavos de la Champions y ante equipos de Segunda B en Copa?


3. Pepe tiene poca memoria.


Una patada a la espalda de un jugador tendido en el suelo, Casquero. Una entrada brutal, y digna de expulsión y sanción grave, a Dani Alves, aunque algunos intentaron convertirla en 'teatro' del azulgrana. Un pisotón malintencionado a la mano de Messi, también tendido en el suelo tras ser derribado. Y decenas de entradas durísimas y merecedoras de expulsión, aunque muchas han quedado impunes. Éste es el bagaje que lleva Pepe en su 'mochila' y que 'injustamente' -según él- le han valido el calificativo de jugador violento.

Ahora Pepe dice que se siente perseguido y sólo reconoce, lo que define como 'error', la agresión a Casquero. Poca memoria tiene este brasileño nacionalizado portugués que parece haber olvidado cómo se ha ganado a pulso, partido a partido, su fama de 'violento'.

 

Respuesta del Infiltrado: Acusar a Pepe de tener poca memoria es como decir que la prensa catalana es veraz. Pepe tiene muy buena memoria. Sabe perfectamente que mientras a él le llaman "asesino" en media España, a otros no se les dice nada. Y recuerda muy bien los actos que éstos han cometido. Es el caso, por ejemplo, del ídolo culé. Aunque en Barcelona pretenden ocultarlo, Messi ha empleado el juego sucio del que acusan a Pepe en tantas ocasiones o más que el luso. Un escupitajo por aquí, un balonazo al público por allá, una agresión por la espalda cuando no me ven, un empujón con el árbitro de espaldas... Y quedo como un santo porque visto de azulgrana. ¿Qué poca memoria, verdad? Impetuoso y contundente, sí. Violento, no.


4. Mourinho engaña a Florentino.


En otra época, el técnico de turno llevaría días en Alcatraz, pero el engaño al que Mourinho tiene sometido a Florentino Pérez tiene el efecto somnífero de la manzana de Blancanieves y, de momento, no hay príncipe que se atreva a desenmascarar la trama. De todos modos, haciendo un análisis frío, nada de todo esto debe sorprendernos. Desde hace varios años, vengo defendiendo una tesis: en el juego, la diferencia entre el Barça y el Madrid es de 15 puntos. A favor de los azulgrana, claro.


Respuesta del Infiltrado: Quien de verdad está engañado es el barcelonismo con su prensa. Siempre les dicen lo que quieren oir: que el Real Madrid es lo peor y viceversa. En Can Barça se frotan las manos en el mes de diciembre por una Liga que aún no es suya, aunque lo parezca. Mientras, siguen empeñados en echar a Mourinho. ¿No será que en el fondo tienen miedo del portugués? El silencio del Camp Nou el día del partido ante el Benfica es la viva muestra de que en fútbol puede pasar cualquier cosa. Aquel día, con Messi fingiendo una lesión de rodilla, la venta de 'Dodotis' subió en Barcelona. Nunca se sabe lo que puede pasar, por más que para algunos el Barcelona haya inventado el fútbol.


5.  No se habla de fútbol.


Es el entrenador portugués el que fija el calendario, el que sale al campo para recibir los azotes del público cuando apenas hay gente en la grada, es el que está obsesionado con un Barça que se le ha escapado en la Liga, el que ha dividido el vestuario y ha humillado innecesariamente al líder del equipo, Iker Casillas, que con su paciencia está derribando al que se ha creído el “puto amo”, Guardiola dixit, de la Casa Blanca. Y no se habla de fútbol a pesar de tener uno de los planteles más caros del mercado europeo.

 

Respuesta del Infiltrado: Quieren hablar de fútbol. O eso dicen, porque cuando su Barcelona está a 16 puntos del Real Madrid ellos siguen hablando de los blancos y de sus presuntos conflictos internos. Siempre que las cosas van mal en el Bernabéu trata de buscarse una causa extradeportiva. Ello demuestra la grandeza del mejor club del mundo, un club que nadie cree que pueda ir mal sin un motivo definido. Ni siquiera los culés. Con Mourinho pasa lo mismo. Atacar a la entidad utilizando al entrenador es matar dos pájaros de un tiro. En Barcelona están disfrutando con sus falacias, pero la risa va por barrios.