Apenas necesito un minuto en el terreno de juego para demostrar el fútbol que lleva dentro. Agarró una pelota en el pico del área y dejó solo a Cristiano Ronaldo frente al portero. Su segunda intervención terminó con el balón en las redes y su tercer contacto con el esférico finalizó con un recorte espectacular y pase atrás que Toni Kroos marraría ante la meta de Stoyanov. En apenas tres toques de balón, Karim demostró toda la clase que lleva en sus botas. Solo los cracks pueden demostrar tanto en tan poco tiempo.
Un futbolista que ha repartido 26 asistencias y ha anotado otros tantos goles en la Liga de Campeones con el Real Madrid, no puede ser un jugador cualquiera. De los 46 encuentros que ha disputado Benzema en Europa, en 42 de ellos ha dejado una jugada decisiva para el equipo. Su calidad es innegable, su inteligencia en el campo casi perfecta y solamente alguien con poca visión futbolística puede osar criticar el fútbol del francés. Mientras desde cierto sector de la prensa afilan los 'cuchillos' para masacrarle por cada fallo, Benzema no se inmuta, y como los grandes genios, siguen dejando grandes dosis de fútbol.
Es evidente que Benzema jamás llegará a unas cifras goleadoras estratosféricas, ni siquiera las ha buscado jamás, pero si pasará a la historia como el gran socio del 'aniquilador' Cristiano Ronaldo. Porque siempre tuve una cosa muy clara: sin el fútbol de Benzema, el de Madeira no sería ni la mitad de lo que es. Apuesten por Benzema, crean en un futbolista diferente pero magnífico. Ese es Karim Benzema, un auténtico crack incomprendido.
DEJA TU COMENTARIO