El debate de la portería cansa

Cada día que pasa me voy hartando un poco más de tanto debate sobre la portería, tanto examen a Iker Casillas, a Keylor Navas, a Diego López -aún hay algunos que le siguen analizando en el Milan, y eso que está lesionado- y ahora a David De Gea. Pero lo peor de todo es que esos análisis son sesgados y van de la mano de su odio hacia uno u otro o su defensa a ultranza de fulano o mengano sin importar lo que hagan o dejen de hacer.

De hecho, me resulta curioso ver cómo en determinadas tertulias hay bandos que se enfrentan entre sí en una discusión encolerizada simplemente por un gesto de uno u otro portero. Son capaces de pelearse y exigir la titularidad de uno u otro solo porque el protagonista haya dicho ‘buenos días'. De dos palabras son capaces de saber cómo se siente cada uno, si está hundido, si está al máximo, si se quiere ir o si se quiere quedar.

No pido objetividad, porque es un valor límite imposible de alcanzar, pero sí intentar acercarnos a ella. Dejar los insultos a un lado y centrarnos en aspectos objetivos, por mucha pasión que exista en el fútbol. Miremos lo mejor para el Real Madrid y si tiene que jugar uno, que sea porque está mejor, y si juega otro, que sea por lo mismo, y, sobre todo, defendamos a todos mientras el balón rueda... Hasta el Final ¡Vamos Real!Cada uno de estos extremistas tiene su postura sobre la portería del Real Madrid y ya no se fija en lo que ocurre sobre el campo. No les importa. Les da lo mismo si es verdad si Casillas falla o para, o si Keylor juega o no, o incluso si Diego López está lesionado o no. Repiten sus argumentos como loros y defienden su postura como si fuese su vida lo que estuviesen defendiendo, por cierto, unos argumentos que llevan repitiendo desde hace años.