Fichar a los jugadores jóvenes con más talento es una garantía de éxito para el futuro. El Real Madrid ha acertado con la incorporación a su equipo de algunos de los hombres más prometedores del fútbol continental y mundial... más lo que ya había y lo que queda por venir. Cuando el Castilla ascendió a Segunda División en 2012 se empezó a hablar de la posibilidad de que el club blanco fichara a los mejores talentos y los fogueara en el filial antes de dar el salto al primer equipo, una situación que parece poder darse ahora que está Zidane a los mandos del equipo principal de la Fábrica.
El entrenador francés es el hombre idóneo para dar su visión del fútbol a los jóvenes, para inculcarles los valores de este deporte y enseñarles lo que significa el Real Madrid, la importancia de la victoria, del compromiso y del buen trabajo. El club está sentando en la cantera las bases del equipo del futuro, probablemente con el mismo entrenador que se hará cargo de la 'nave' madridista una vez que Ancelotti finalice su ciclo en la entidad. Se trata de un 'mini' Real Madrid que estoy convencido de que daría un 'susto' a más de un equipo de Primera División, sobre todo con las nuevas incorporaciones.
Poco a poco, Zidane ha conseguido que el Real Madrid Castilla esté arriba y en este momento las opciones al ascenso a la Liga Adelante están intactas pese al mal comienzo. Con los fichajes realizados, el equipo blanco se garantiza un fondo de armario más que suficiente para abordar el tramo final de esta temporada con éxito. El francés sabe que, además, lo más importante en un filial no son los resultados, sino la posibilidad de preparar a los jugadores para que puedan nutrir al primer equipo. En Segunda, los jugadores tienen una mejor preparación que en Segunda B y ésa es la principal razón para buscar el ascenso, más allá de pamplinas de otra índole.
Poder preparar a los mejores jugadores jóvenes del mundo en el Castilla en Segunda División debe ser el objetivo para relanzar el trabajo de la cantera madridista. Quién sabe si el Madrid podría fichar al Cristiano del futuro, al Benzema o al Bale del futuro, con 15 o 16 años y darle la oportunidad de explotar como madridista en lugar de hacerlo fuera para terminar recalando en el Bernabéu. Ése es el plan de futuro del Real Madrid, siempre que sea posible. Las llegadas de este mercado de invierno son la mejor prueba posible del intento del club por modificar su política de fichajes: traer a los mejores, sean de la edad que sean.
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