Más que gastar por gastar, la intención de Florentino es la de elaborar una apuesta segura, sobria y llena de calidad. Para ello no se quiere pasar de la barrera de los 140 millones de euros a repartir entre los 3 jugadores. Dentro de esta cifra, 60 millones estarían destinados a fichar a Cristiano Ronaldo, otros 60 para hacer con los servicios de Kaká y el resto, 20 millones de euros, serían para la transferencia de Xabi Alonso. De esto hay que sacar dos conclusiones. La primera, que Florentino no va a pagar 80 millones por Cristiano. Y la segunda, que las trasferencias no son tan altas como algunos anuncian, más que nada, porque serían pagos en efectivo, y no a pagar en un plazo a 5 años como ocurría en la última etapa. Y eso es una novedad importantísima. Por otro lado está Cesc Fábregas. El catalán interesa mucho, pero en el Real Madrid no van a pagar más de 15 millones de euros
Por cierto, si el Manchester no acepta una rebaja en el precio de Cristiano, que no le extrañe a nadie que se baraje la posibilidad de que se quede en Inglaterra. Sin embargo, y tratándose de Florentino, seguro que el ex presidente se sacará un as de la manga para convencer a los reds.
Por tanto, el equipo de Florentino va perfilando, poco a poco, un proyecto que busca un objetivo claro: devolver el esplendor que el Real Madrid ha perdido en los últimos años. Y es que ya son 5 las temporadas -consecutivas- en las que los blancos no pasan de octavos en la Liga de Campeones. Florentino quiere acabar con eso haciendo un bloque competitivo, un equipo atractivo y un colectivo brillante que recupere la gloria europea para una afición, la madridista, que tiene hambre de títulos continentales. Y ojo, insisto, al matiz en los fichajes de este año: pagar en cash y no en plazos de cinco años puede rebajar mucho el coste de las operaciones. Y eso lo van a agradecer las arcas merengues.
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