Granero tendrá que luchar por su sueño





Pero no hace falta recurrir sólo al bolsillo. Y es que, por lo que conozco a Granero, ahora mismo estará como loco al pensar que vuelve al Madrid. Esteban es una persona muy sensata y con los pies en el suelo. Hace ya unos meses, cada vez que le mentaba la posibilidad de regresar al Madrid en una entrevista, me contestaba que primero tenía que pelear para jugar con el Getafe, pero eso sí, me contestaba con una sonrisa de oreja a oreja y los ojos iluminados cual primeriza enamorada. Siempre ha tenido entre ceja y ceja volver al club donde creció y donde siempre ha querido triunfar, el Real Madrid, y ahora va a tener la oportunidad de cumplir su sueño (esa frase tan manida y sobreutilizada que ha perdido el valor aun para casos como éste en que es una realidad).

Sin embargo, a pesar de los notables valores madridistas que aportará el fichaje de Granero al club blanco, creo que hay que reconocer que el canterano no es ahora mismo la panacea para las carencias del Madrid. Y es que, a diferencia de Negredo que ha sido uno de los máximos goleadores de la temporada en el Almería, el jugador azulón no regresa al club blanco por la puerta grande, como sí lo habría hecho de haber vuelto el verano anterior. El Getafe ha cuajado una campaña discreta tirando a deficiente y, aunque Granero ha sido de lo poco potable en el curso de Víctor Muñoz, el Pirata no ha rendido ni deslumbrado como lo hizo el año pasado cuando el club sureño sorprendió a propios y extraños en la UEFA y la Copa del Rey.

A día de hoy, en su posición de mediapunta (o ladeado a una banda como le ha descolocado este año su técnico en Getafe) no creo que rindiera mejor que un Sneijder en buena forma. Y aunque como mediocentro le veo muy superior a Gago técnicamente, tampoco me quedaría convencido si me dicen que ha venido a ocupar el lugar que estaba reservado para Xabi Alonso. Eso sí, quiero recalcar lo de “a día de hoy”, y es que a Granero le veo con infinitamente más futuro que presente. Ya es un jugador curtido en Primera División, pero ahora debe seguir aprendiendo y mejorando al lado de la flor y nata del fútbol en España. No tengo dudas de que es una suculenta contratación y de que terminará siendo un jugador importante en el Real Madrid con los años (como tenía visos de convertirse Rubén De la Red), pero tampoco de que ahora, al menos en su primera temporada, deberá luchar y luchar para ver cumplido su sueño de triunfar en el club blanco.