A título personal, el hecho de jugar una final de Copa en el Bernabéu me trae muy malos recuerdos. La noche del 6 de marzo de 2002 significó una de las derrotas más dolorosas de la historia del Madrid. No humillante como han dicho siempre muchos antimadridistas, ya que perder por 2-1 contra un equipo como aquel Deportivo es algo que puede pasar. Pero sí muy doloroso por perder una final en tu propia casa en el día de tu centenario. Aquel regusto amargo sigue en el paladar del madridismo, y quizá por eso el Madrid tiene ante sí la mejor oportunidad de quitarse la 'espina'.
No será en el día del centenario blanco, pero sí en el mismo lugar en el que los merengues han perdido hasta seis finales de Copa del Rey, la última hace once años. El Santiago Bernabéu era el mejor estadio posible para albergar la final entre los dos equipos más importantes de Madrid. Los dos clubes podrán meter más aficionados que en cualquier otra posible sede en la capital, y a pesar de que existen opciones de derrota ante el Atlético (sería la cuarta vez que se pierde la final de Copa ante los rojiblancos en el Bernabéu) también las hay de obtener una victoria que supondría el 19º título. Qué mejor sitio para hacerlo que en casa. Lo que no convence es eso de jugar el viernes... Pero ya se sabe, quien paga manda.
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