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"Recuerdo bien la historia que mi amigo Luis me contó. Él y yo somos rojiblancos hasta la cepa, él ahora desde el cielo. Y siempre me relataba un hecho real. Luis estaba entrenando y Bernabéu ‘le descubrió', por así decirlo. Don Santiago dijo: ‘Ese chavalín de las piernas delgadillas va a ser un buen jugador de fútbol'. Así fue", contó Collar en su artículo en el diario ABC.
De hecho, Collar prosigue con los detalles. "Luis pudo jugar en el Real Madrid. Militaba en el Oviedo y querían ficharlo. Pero cuando estaba a punto de hacerlo, el Madrid se interesó por Isidro, el padre de Quique Sánchez Flores, y Luis se marchó al Betis. Posteriormente fichó por el Atlético, junto con Colo y Martínez, y comenzó su gran carrera con nosotros. Estaba predestinado que sería grande en el Atlético".
La historia podría haber sido muy distinta si en ese momento don Santiago Bernabéu llega a hacer efectivo el traspaso de Luis Aragonés, pero el destino es el destino y quiso que el camino de Luis Aragonés no fuese solo blanco y estuviese marcado por las líneas rojas del escudo atlético.
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