El Madrid mete miedo a toda Europa humillando al Schalke

El conjunto madridista fue una auténtica apisonadora y no tuvo piedad de un Schalke al que derrotó de forma incontestable por 1-6.





El Real Madrid tenía que hacer frente a su gafe en Alemania en su mejor momento de la temporada. Podría decirse que una cuestión, puramente psicológica, parecía ampliamente anulada por una deportiva. Y es que la visita al campo del Schalke, además de poder encarrilar el pase a los cuartos de final de la Champions, tenía un matiz muy importante, el de demostrarle a Europa que los blancos no van para nada de farol. Un buen puñetazo en Champions, máxime si es fuera de tu propia casa, siempre infunde respeto en los rivales. Y ese también era un reto a conseguir por los de Ancelotti.

Podría decirse, con muy pocas opciones a equivocarnos, que el Real Madrid firmó la mejor primera parte de la temporada. Dominador con la posesión del balón, con una presión conjunta casi exquisita a la hora de intentar recuperarlo, los de Ancelotti empequeñecieron al Schalke y a los fantasmas de los desplazamientos a territorio alemán. Sólo habían transcurrido 12 minutos de partido y los blancos ya mandaban en la eliminatoria. Un arranque en banda derecha de Bale, a quien Cristiano Ronaldo le tiró una pared de tacón, terminó dejando el balón en los pies de Benzema previo contacto con el defensor local Santana. A Karim no le daba tiempo a pensar. Tenía que tirar. Y lo hizo. Gol. Ejerciendo de ‘9’ el francés se anotaba el primer gol de la noche en un partido espectacular a nivel individual, no sólo por su acierto de cara a la meta contraria, sino por sus desmarques y asistencias.

El Schalke tuvo un único ramalazo a la hora de intentar contestar al 0-1. Fue a renglón seguido del tanto madridista, pero ahí estaba un inmenso Casillas para sacar un gol casi cantado a bocajarro en los pies de Draxler. Una parada que recordó a aquella mítica en el campo del Sevilla. Si hacía falta algo que no fuera un gol para terminar de desmoralizar a los alemanes, ahí estaba Iker pinchándoles las ruedas de la bicicleta. Inmenso.


A partir de aquí, el baile siguió su curso. Los de Ancelotti controlaban, adormilaban a los aficionados locales a base de no dejar a su equipo acercarse a esa cosa redonda llamada balón. Y, por si esto fuera poco, también pellizcaba con mala leche. Con otro gol. Benzema, en una muy buena presión en la banda, le robó la cartera a Santana y le puso la pelota a Bale para que éste se quitara de encima a dos jugadores locales y pusiera la pelota junto al palo izquierdo de la meta germana. Un gran gol del galés que sigue cerrando bocas y bolígrafos malintencionados.

Hasta la llegada del descanso el marcador tuvo varias opciones de moverse. Siempre a favor del conjunto merengue. Y es que Cristiano Ronaldo tuvo hasta tres grandes ocasiones para haber marcado el 0-3, pero la primera de ellas fue repelida por el poste, y las dos siguientes encontraron dos grandes paradas del cancerbero local. Fueron 45 minutos espectaculares que terminaron 0-2 pero que se podían haber cerrado con un 0-4 ó 0-5 y nadie se hubiera extrañado un ápice.

ALINEACIONES:

SCHALKE 1: Faehrmann; Hoewedes, Matip, Santana, Kolasinac (Fuchs, min.76); Boateng (Goretzka, min.59), Neustaedter; Farfán (Obasi, min.72), Meyer, Draxler; Huntelaar.

REAL MADRID 6: Casillas; Carvajal, Pepe, Sergio Ramos, Marcelo; Modric, Xabi Alonso (Illarramendi, min,73), Di María (Isco, min.68); Bale (Jesé, min.80), Benzema y Cristiano Ronaldo.

GOLES: 0-1, min.13, Benzema. 0-2, min.21, Bale. 0-3, min.52, Cristiano Ronaldo. 0-4, min.57, Benzema. 0-5, min.69, Bale.  0-6, min.89, Cristiano Ronaldo. 1-6, min.91, Huntelaar.

ÁRBITRO: Howard Webb (ING). Amonestó con tarjeta amarilla a Di María (min.29) en el Real Madrid; y a Hoewedes (min.62) y Huntelaar (min.72) en el Schalke.

ESTADIO: Veltins Arena.

La segunda parte del encuentro no iba a moverse mucho del guión establecido en la primera. Si acaso, la gran diferencia estuvo en el mayor acierto del equipo blanco de cara a la meta contraria. Y es que el Madrid se mostró como una máquina perfecta, insuperable. Cristiano Ronaldo marcaba el 0-3 en el minuto 51 tras hacer una bicicleta y rematar cruzado con la pierna izquierda. En ese momento la ‘BBC’ ya estaba con un gol por cabeza. Una renta que se doblaría en los tres casos antes de llegar al minuto 90.

Y es que el Schalke seguía siendo un juguete en las manos del Real Madrid. Los de Ancelotti empequeñecieron de tal forma a los alemanes que estos apenas podían oponer resistencia. Mucho menos cuando los blancos sacaban a pasear a sus grandes jugadores y sus respectivas pegadas. Benzema ponía el 0-4 con un remate desde dentro del área después de una dejada de Cristiano de tacón. Virtuosismo puro y duro. Poco más tarde iba a ser Bale el que se alzaría con su particular doblete cruzando el balón ante la salida del portero después de un buen pase interior de Sergio Ramos. Y poco antes del 90’, era Cristiano el que marcaba el segundo gol personal de la noche driblando al portero y anotando a puerta vacía un escandaloso 0-6. Sólo un golazo de Huntelaar en el descuento conseguía superar a ese muro llamado Casillas.

El definitivo 1-6 le sirve al Real Madrid para meter los dos pies en la próxima ronda de cuartos de final de la Champions y, de paso, demostrarle a toda Europa que es uno de los más firmes candidatos para alzarse este año con la orejona. Seguro que la exhibición de Gelsenkirchen no ha pasado desapercibida en ningún rincón del viejo continente. Tampoco en los alrededores del Vicente Calderón. Sin ninguna duda.