Precisamente ha sido el técnico italiano, quien según revela el diario ABC. ha sacado sus cualidades de motivador para hacer ver a los suyos que nada está perdido. No ha hecho falta mucho para motivar a una plantilla hambrienta de títulos y que desea olvidar cuanto antes el tropiezo del pasado domingo.
"No renuciamos a nada. Somos aspirantes a ganar la Liga para que nos caigamos tendrán que matarnos a todos". Estan son solo algunas de las frases que se habrían escuchado en el vestuario blanco, durante una conjura del grupo en Valdebebas. El entrenador comenzó el discurso y todos y cada uno de los jugadores secundaron el mensaje.
"No bajaremos los brazos. Nunca daremos un paso atrás porque somos el Real Madrid". De esta forma, si alguien piensa que este Real Madrid va a rendirse ante la adversidad o a capitular ante los problemas está muy equivocado. Este grupo tiene el carácter suficiente para salir adelante. La confianza y el espíritu de lucha son dos elementos esenciales para el triunfo. Y que nadie dude. porque este equipo se va a dejar la piel.
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