Sin duda, la gran noticia fue los espectaculares 20 minutos que Casemiro cuajó en la medular blanca. Ancelotti se dio cuenta que el centro del campo era una ‘máquina' de perder balones y optó por colocar al brasileño en lugar de Di María. El ex del Sao Paulo no es un gran virtuoso de la técnica, pero sí supo serenar al equipo.
Desde el primer momento, a Casemiro no le tembló el pulso para pedir el balón, para realizar constantes apoyos a sus compañeros y para ayudar en el ‘robo' de pelota. En esos 20 minutos tuvo un tiempo de realizar un par de intervenciones casi ‘milagrosas' que evitaron que el Borussia Dortmund cercara todavía más la portería de Casillas.
Ahora, será Carlo Ancelotti quién decida si debe contar con Casemiro como ‘fichaje' para el último tramo, o si por el contrario, continúa ‘marginándole' en el banquillo. El brasileño ha demostrado de sobra que puede jugar en partidos de verdad. Ancelotti, ahí tienes un gran fichaje.
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